Free cookie consent management tool by TermsFeed La Belleza Inmarcesible. El arte del icono en Bizancio - Exposición- - Región de Murcia Digital
PATRIMONIO

La Belleza Inmarcesible. El arte del icono en Bizancio

EXPOSICIÓN

LA BELLEZA INMARCESIBLE. EL ARTE DEL ICONO EN BIZANCIO

Museo de la Universidad de Murcia
Sala de Exposiciones Temporales
Del 12 de marzo al 11 de abril de 2014

   

Inmarcescibilis, incorrupto y sempiterno,
porque no tiene podredumbre ni corrupció
n
Isid. Hisp., Etym. X, 127

Inmarcesible, que no se marchita… Pocos epítetos como éste definen la belleza atemporal que recogen los iconos bizantinos.

Según la tradición, el evangelista san Lucas retrató a la Virgen, plasmando una iconografía que se ha perpetuado a lo largo de los siglos. En ocasiones, algunas de estas imágenes incluso no eran hechas por mano humana, eran acheropoietas. Dichos retratos, ya de origen celestial, imitados o recreados por artesanos, eran pintados sobre tabla, conociéndose como iconos, del griego eikon, imagen.

Reflejo de lo ideal, el icono pretende evocar la perfección, que no se puede capturar, pues no tiene ni forma ni tamaño, sólo destellos. Es la belleza inmaterial, perenne, que no caduca, es la belleza inmarcesible.

Con la exposición temporal “La belleza inmarcesible. El arte del icono en Bizancio”, el Museo de la Universidad de Murcia pretende mostrar las claves de esta singular manifestación artística que, naciendo a comienzos de la era cristiana, tomó fuerza a partir del siglo VI en Oriente, manteniéndose hasta nuestros días.

Precisamente, las obras expuestas persiguen ilustrar esa diacronía, los indudables cambios que, dentro de un arte implícitamente conservadurista, en tanto vehículo de transmisión de realidades no mutables, de esencias que no atienden a coordenadas de espacio y tiempo pues son fruto de la revelación, se constatan a lo largo del tiempo. De este modo, el visitante podrá observar cómo desde los sencillos iconos primitivos, que se pueden relacionar con las concepciones népticas, de sobriedad, que preconizan algunos teólogos bizantinos como san Juan Clímaco, se pasa a modelos más complejos donde, sin traicionar tampoco a esas corrientes espirituales hesicastas, se narran verdaderos ciclos, con una variedad y a veces, hasta exuberancia, de motivos.

Dicho recorrido busca además, no ser tan sólo temporal, sino también espacial, ya que se da cabida aquí tanto a los clásicos iconos bizantinos de Oriente, como aquellos otros que recogen su testigo en diferentes tradiciones culturales dentro del mundo ortodoxo, como la rusa o la rumana.

Para tal cometido, la muestra integra medio centenar de iconos del maestro artesano de la Región de Murcia, D. Mariano Hernández, director del Taller de Iconografía Mhega. Dichas obras, fieles a la idea de transmisión y copia que subyace en esta manifestación artística, se inspiran en originales de diferentes épocas y han sido realizadas siguiendo las técnicas tradicionales.

A este respecto, el conjunto expuesto se exhibe en diferentes bloques temáticos que intentan familiarizar al visitante tanto con los aspectos técnicos del oficio de iconógrafo, como con el significado en sí del icono, y su repertorio iconográfico más frecuente.


Dr. José Miguel García Cano
Dr. Jaime Vizcaíno Sánchez
Comisarios de la Exposición