Free cookie consent management tool by TermsFeed La Minera -Origen, características y estilos - Región de Murcia Digital
MURCIAJONDA

La Minera

Origen, características y estilos

Origen incierto de la minera

Sobre el origen de la minera se barajan muchas hipótesis, todas ellas muy difíciles de corroborar a falta de documentos sonoros que permitan establecer filiaciones seguras. Como precedente más remoto se apunta a los cantes de madrugá que entonaban los mineros camino del tajo, inspirándose en los cuales el legendario Rojo el Alpargatero le habría dado forma definitiva. Olvidada casi por completo, el hijo del Rojo, Don Antonio Grau Dausset, en la década de 1950 la habría rescatado del olvido enseñándola, con sus propias aportaciones, a los cantaores locales, entre los cuales destaca Antonio Piñana, gran epígono de los cantes mineros.

La minera, ¿una o muchas?

Son varios los cantes que por una u otra razón han sido denominados mineras. Recordemos, por ejemplo, aquellas primeras grabaciones que realizara Don Antonio Chacón a principios del siglo XX, o aquellas otras del Cojo de Málaga; los cantes recogidos a comienzos de los años 50 bajo el título de minera por el profesor García Matos en su Magna Antología del Folklore Español; las mineras -así las consideraba él- que Jacinto Almadén cantó en La Unión, allá por el año 1963, unos cantes de Fosforito rotulados como mineras o la extensa gama de mineras (después llamadas tarantillas) que grabó Antonio Piñana, entre ellas la denominada minerica del puente (en cuyo patrón se apoya Fosforito para cantar una de las suyas).

Si bien los ejemplos citados responden ciertamente a la denominación genérica de cantes de las minas, no todo el mundo acepta que se los llame mineras. La razón principal radica en el hecho de que lo que hoy conocemos por minera adquiere su particular fisonomía a partir de las primeras ediciones del Festival del Cante de las Minas de La Unión y todo lo que no se identifique con el patrón de ese cante difícilmente se admite que reciba tal nombre. Nuestro estudio se centrará precisamente en esta minera, a la que podríamos denominar minera del Festival o minera de La Unión.

Características musicales de la minera

La minera, en líneas generales, participa de las mismas peculiaridades musicales, en cuanto a organización melódica y estructura, que el resto de los cantes mineros.

Se puede decir que la minera es un cante basado, habitualmente, en una estrofa de cinco versos, una quintilla octosilábica de rima asonante o consonante, que no siempre sigue un mismo esquema. Cada uno de los versos se corresponde en el cante con un tercio o frase melódica. Se da la particularidad de que el primer verso suele repetirse idéntico en el tercer tercio, obteniéndose de este modo un total de seis tercios, estructura característica de los palos emparentados con el fandango.

La interpretación del cante suele ir precedida de una falseta de la guitarra, a la que sigue la salida del cantaor; a continuación, una nueva falseta y finalmente el cante, desarrollado, como hemos dicho, en seis tercios.

Estilos de minera

Entre los aficionados se afirma que hay muchas formas de cantar la minera lo que induciría a pensar que existen muchos tipos de minera. Sin embargo, podemos afirmar que en la minera subyace un patrón melódico muy definido que, no obstante, como ocurre con toda música de tradición oral, puede verse afectado por algunas variantes. Son precisamente estas variantes las que inducen a hablar de distintos estilos de minera aunque, insistimos, todos ellos toman como base un mismo patrón.

Para corroborar nuestra afirmación, analizaremos y comparemos algunos ejemplos que responden a diferentes estilos de minera. En concreto, hemos escogido para el estudio tres mineras, cantadas respectivamente por Antonio Piñana, Pencho Cros y Mayte Martín (ésta última interpreta una minera que se identifica con el ¿estilo¿ de Encarnación Fernández) y que pueden escucharse en el primer volumen de la Antología del Festival del Cante de las Minas publicado por el sello RTVE.