La mayor parte del ajuar cerámico recuperado en Siyâsa data del segundo cuarto del siglo XIII y presenta producciones de alta calidad técnica y decorativa que, prácticamente, desaparecieron de al-Ándalus debido al gran avance cristiano durante esa centuria. Se trata de objetos con decoración y formas que reflejan la influencia oriental, especialmente los destinados a las abluciones, la elaboración de alimentos y la iluminación doméstica. Estas piezas posiblemente penetraron en tierras de al-Ándalus a través del sureste de la Península Ibérica, ya que algunas de ellas, sobre todo las dedicadas a las abluciones, sólo se dan en esta zona, por lo que es probable que su realización se perdiera con la llegada de la Reconquista a Murcia. También se han recuperado en Siyâsa materiales cerámicos relacionados con el servicio de cocina, claramente ajenos a la cultura andalusí, que pudieron pertenecer a los nuevos pobladores cristianos.

   Realización de una pieza cerámica

   Los alfareros musulmanes moldeaban la forma cerámica con arcilla y agua en un torno sencillo para, posteriormente, dejarla secar al aire sin contacto directo con el sol. Una vez seca, la decoraban con pinturas o incisiones con formas geométricas, animales o textos del Corán para, posteriormente, introducirla en el horno. En algunos casos, antes de la cocción, se introducía la cerámica en una pasta líquida o barniz para producir vitrificado superficial; en las piezas que se iban a utilizar en cocina, como ataifores o cazuelas, únicamente se vitrificaba el interior. El proceso de cocción duraba varios días, puesto que una vez consumido el fuego se dejaba enfriar la pieza en el interior del horno lentamente para evitar de esta forma que surgieran grietas.

   Vajilla de cocina

-Marmitas y cazuelas. En las que se elaboraba la comida.
-Cuscuseras.

   Vajilla de almacenamiento y conservación

-Jarras.
-Tinajas.
-Reposaderos. Las tinajas solían tener unos pedestales o reposaderos que disponían de una plataforma para recoger el líquido exudado por la tinaja y verterlo mediante un pitorro a otro recipiente conocido como aguamanil. La estructura y decoración eran de inspiración arquitectónica.
-Aguamaniles. Pieza que se colocaba delante del reposadero en la que se recogía el agua para las abluciones.

   Vajilla de mesa

-Cuencos.
-Jarritas finas.
-Redomas o jarritas pequeñas.

   Contenedores de fuego

-Candiles.
-Hornillos.
-Pebeteros.
-Braseros.

   Otros

-Ataifor.
-Tapaderas.
-Cangilones. Se trataba de los recipientes que estaban sujetos a las ruedas hidráulicas y permitían la extracción del agua de los pozos y acequias.
-Alcadafes. Vasija de gran tamaño para uso múltiple: lavar ropa, baño de pies, etc.