El emplazamiento geográfico del término municipal de Cieza le confiere un carácter estratégico desde tiempos remotos. La cima de La Atalaya permite divisar los diferentes pasos y caminos que unirían la zona con la costa, el interior peninsular, Andalucía y Levante. Concretamente, el valle del río Segura posibilita la comunicación con las llanuras costeras de la Vega Baja y el Campo de Cartagena. Al este existe un paso entre la depresión del sur de la Sierra de Ascoy y el macizo de La Pila que conduce a la comarca del Altiplano, para seguir después las estribaciones meridionales de la Sierra del Carche hasta el valle del Vinalopó. Hacia Occidente el cauce del Segura abre camino hasta las sierras de Segura y Alcaraz.

   Conexiones en época romana

   Durante el dominio romano aparecieron las primeras rutas estables que atravesaban el territorio que actualmente comprende el término municipal de Cieza, entre ellas uno de los caminos más transitados del Sureste que unía Cartago Nova y Complutum (Alcalá de Henares). En las cercanías de la actual ciudad de Cieza se halló un miliario romano de tiempos de Trajano que atestigua el uso de este camino, viniendo desde el Puerto de la Losilla y siguiendo hasta las tierras manchegas de Tobarra. También poseía la Cieza romana caminos vecinales o actus para enlazar las zonas rurales y poblaciones de segundo orden con las rutas principales. Así, entroncarían con esta zona Illici (Elche), Santuario de Cueva Negra de Fortuna, valle del Guadalentín, Altiplano por la Rambla del Judío, Bullas mediante el llano del Cagitán o la ciudad episcopal de Begastri en Cehegín.

   Enlaces musulmanes

   Durante la Edad Media estas vías de comunicación fueron siendo sustituidas, con mayor rapidez a partir del siglo IX. Los pobladores andalusíes seguían aprovechando algunas calzadas romanas, sobre todo tras la invención de la herradura, pero preferían caminos más sencillos de transitar. Un ejemplo es el trayecto hacia Alcantarilla, que los andalusíes efectuaban a través del Valle de Ricote, junto al río, en lugar de hacerlo por la antigua vía que atravesaba el puerto de La Losilla. En el siglo XI al-Udri haría mención en sus escritos a Siyâsa, ubicándola a 28 millas de Murcia, al igual que al-Idrisi que la nombraría en dos rutas que unían Murcia y Segura de la Sierra, así como Murcia y Cuenca.