El Cañón de los Almadenes ha sido en los últimos años un foco de atracción para diversas actividades turísticas, debido a sus numerosos atractivos y a las acciones emprendidas por su nuevo Plan de Dinamización Turística. Descensos en balsa, recorridos por parajes naturales, escalada, senderismo y visitas a las cuevas prehistóricas resumen un conjunto de actividades que hacen del cañón un excelente destino para los amantes del turismo cultural y de naturaleza.

   Tres son las grandes zonas que acumulan recursos turísticos en este paraje: el río Segura, Los Losares y el Alto del Almorchón. En torno al río Segura y Los Losares existen numerosas actividades de turismo activo, así como algunos espacios que son utilizados para el recreo, destacando de ambas:

-Descenso en balsas por el interior del cañón. Se realiza solamente una vez al año, a modo de concurso, tanto para evitar el posible deterioro del medio, que se produciría ante una utilización continuada como por la peligrosidad del recorrido. El descenso transcurre desde la presa de La Mulata hasta Cieza, siendo variable el número de balsas y personas, así como la fecha de celebración.
-Paseo en balsa neumática: En la zona del Cañón que ocupa el término municipal de Calasparra también se realiza un descenso en balsas de bajo riesgo en el que, además de poder disfrutar de las aguas del río Segura y de bosques de ribera, se visitan los Abrigos del Pozo o Cueva de los Monigotes, uno de los ejemplos con Arte Rupestre prehistórico incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro de las Pinturas Rupestres del Arco Mediterráneo.
-Senderismo: Una de las actividades más frecuentes relacionadas con el Cañón de los Almadenes y con el río Segura es la práctica de senderismo en su margen derecha. Uno de los recorridos más espectaculares comienza en la presa de La Mulata y discurre por una senda no exenta de dificultades hasta la mitad del cañón, alcanzando la parte superior de la cornisa desde donde se divisa todo el cañón. El último tramo se realiza campo a través hasta la central eléctrica, siempre llevando como referencia los postes de madera de un tendido eléctrico abandonado.
-Yacimientos arqueológicos: Una de las actividades más demandadas por su impacto cultural es la visita a la Cueva-Sima de La Serreta, en la que el visitante descubrirá la evolución cultural ocurrida en la Prehistoria de la zona, así como la única casa romana cueva de toda la Península Ibérica. Algunas de las cavidades de la zona permiten realizar espeleología, pero siempre poniéndose en contacto con el Ayuntamiento de Cieza y algún grupo de espeleología de la ciudad.

-El río Segura: Los parajes utilizados por los visitantes para el recreo son el Gorgotón y la carretera de la Central de Almadenes. En el primero existe una surgencia de agua templada, que hace del lugar un espacio único para el baño mientras que en el segundo entorno se pueden observar espectaculares vistas del cañón colocándose en la última curva antes de llegar a la central.

   En el Alto del Almorchón y su entorno se ofrecen los siguientes usos turísticos:

-Escalada: La cara sur del macizo es una zona adecuada mediante vías abiertas para la realización de escalada deportiva.
-Zona de ocio: La Fuente del Obispo es un área recreativa en la que disfrutar de actividades relacionadas con el medio ambiente.

   También son interesantes para los amantes del senderismo los PR (Pequeños Recorridos) y GR (Grandes Recorridos) que atraviesan el Cañón de los Almadenes en alguno de sus puntos:

-El PR-4, creado por el Ayuntamiento de Cieza y llamado Ruta del Salto de Almadenes, tiene una extensión de 10'5 kilómetros y un recorrido circular, partiendo y concluyendo en el paraje del Salto de Almadenes. Su dificultad es media, encontrándose su punto más elevado a 433 m. sobre el nivel del mar.
-El GR-7 E-4, denominado Ruta del Almorchón, discurre a través de 23 kilómetros del término municipal de Cieza, siguiendo el camino que bordea El Almorchón, atravesando los Cabezos Negros hasta llegar a la carretera del Embalse de Alfonso XIII. Su dificultad es media y el punto más alto del recorrido se encuentra a 357 metros sobre el nivel del mar.