Retablo Capilla de San Juan [Iglesia de la Concepción Caravaca]
Retablo Capilla de San Juan
Bóveda [Iglesia de la Concepción de Alhama]
Bóveda

Origen

     La idea de construir el edificio bajo una doble advocación a Nuestra Señora de la Concepción y San Juan de Letrán, ya se tenía en mente de los cofrades a principios de la década de los treinta del siglo XVI, el templo se concibió no solo con la finalidad de celebrar el servicio litúrgico, sino también para poder enterrar allí a los miembros de la cofradía (por disposiciones gubernamentales a principios del siglo XIX se decretó la prohibición del enterramiento en las iglesias).

     El capital para poder sufragar la obra provenía de donaciones de propiedades y solares o cuotas anuales de los cofrades, aún así la escasez de medios económicos es nota común en cualquiera de las construcciones de esa época, lo que producía largos parones constructivos.

Evolución histórico-arquitectónica del edificio

Inicio de las obras

     Se puede afirmar que hacia los años 1532-1533 las obras llegaron a iniciarse y no sería hasta varios siglos después cuando se viese por fin concluida la iglesia, siendo la torre el último escalón de la construcción ya en el siglo XIX. A pesar del dilatado tiempo de construcción, encontramos en la iglesia de la Concepción una perfecta unidad estilística, síntoma de la preocupación y cuidado que se observó en atenerse a la concepción original del edificio.

Etapas de la construcción

     Desde el punto de vista cronológico la construcción puede dividirse en tres etapas. En un primer momento (1534-1560), lo más importante que hay que incluir es la realización de la traza de autor desconocido, la obra de la cabecera, el cuerpo principal de la iglesia, menos la tribuna, y el tramo de los pies, así como las capillas laterales. El primer artista que aparece ligado al templo es Martín de Homa, maestro cantero contratado por la cofradía en 1544 para la construcción de la capilla mayor a lo que también se añadió la capilla de San Juan de Letrán de doble embocadura . También corresponde a esta década de los cincuenta la capilla llamada del Cristo, gemela a la de San Juan de Letrán y situada frente a ella en el lado de la epístola, construida por Juan Miravete.

     La segunda etapa (1587-1605) corresponde al último arco del templo con el coro. Quizá este tiempo sirvió para dedicárselo a la construcción del hospital adosado al lado norte del edificio, solar que fue donado en 1563. El siguiente nombre que se liga a la historia de la construcción del templo es Domingo Ortiz, que junto a Diego de Villabona terminaron la nave a comienzos del siglo XVII. Una vez concluida la caja del templo se sacó a concurso el corte de la madera para realizar el artesonado, ganándolo Baltasar Molina. La techumbre en forma de artesa queda dividida en tres tramos, separados y de diferente decoración tallada en lacería y formas geométricas.

     Y en la tercera y última etapa (1609-1616) se decide dotar a la iglesia de una torre al igual que en el Salvador se estaba haciendo. Esto coincidió con la aparición de grietas en la capilla mayor, por lo que el 9 de junio de 1611 se llamó a Damián Plá,  Miguel de Madariaga y Miguel Sánchez, canteros, para ver la obra y dar su parecer . Desde ese momento Damián Plá quedó ligado por varios años a las tareas de construcción de la cofradía.

     Hacia el 1620 el primer cuerpo de la torre estaba levantado. Ésta se encuentra formada por cuatro cuerpos, tres de ellos de sillería contemporáneos al resto de la iglesia, y el último cuerpo de ladrillo macizo que responde a soluciones arquitectónicas características de finales del XVIII y principios del XIX.

     En la época actual, se han desarrollado sucesivas intervenciones con la finalidad reformar diferentes partes de la iglesia , como la de los años setenta bajo el mecenazgo de la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de la vivienda, que sustituyó el antiguo pavimento de madera por el actual de piedra. Durante dicho periodo de obras se enlució de blanco el azul que formaba el fondo del entramado nervial de la bóveda de crucería que cubría el presbiterio. En los ochenta, el coro, situado a los pies, se reformó pasando de dos cuerpos a uno, eliminando así el que comunicaba directamente con el hospital y por el que los enfermos asistían al Santo Oficio.

Maestros y escultores

     Varias son los arquitectos y escultores que a lo largo de los siglos participaron bien en la construcción de la iglesia de la Concepción o bien en el enriquecimiento de su ajuar artístico, entre ellos destacamos la labor de Martín de Homa, maestro cantero contratado por la cofradía en 1544 para la construcción de la capilla mayor.

     Así mismo, sobresalen dos artistas de mérito en escultura:

     Francisco Fernández Caro, escultor caravaqueño que realiza en 1792 la imagen de la titular del templo, la Inmaculada Concepción.

     Marcos Laborda, escultor también de Caravaca, que realiza, para el retablo de estilo rococó de la capilla de San Juan de Letrán, una imagen del Ecce Homo del siglo XVIII.