A partir del cambio de era se atestigua un cambio en el poblamiento en Mula. Debido a que se conoce un mayor número de asentamientos y que algunos de éstos han sido excavados, la información disponible sobre este período es mucho mayor que el anterior.

   A partir de Augusto la romanización es un hecho en la Península Ibérica; si bien la paz no ha alcanzado por igual a todo el territorio, la mitad sur y este de Hispania vive un período de tranquilidad durante el cual aumenta la explotación del territorio y florece el comercio. Los grandes ejes viarios que recorren todo el territorio hispánico son mudos testigos de una continua actividad comercial en ambos sentidos; desde el interior hacia la costa, transportando materias primas (metales, aceite y vino, preferentemente) hacia Roma y otros puertos del Mediterráneo, y desde la costa al interior (productos manufacturados como cerámica).

   En las proximidades de Mula, junto a Archena, discurre uno de las vías de comunicación más importantes de la Península Ibérica, la que unía Carthago Nova (Cartagena) con Saltigi (Chinchilla). Un camino de carácter secundario, parcialmente conservado junto a Villaricos, permitía a los habitantes de la zona de Mula llegar hasta esta vía y dirigirse entonces bien al interior de la Península o bien tener una salida al mar a través de Cartagena.

   Principales yacimientos

   Junto a este eje de comunicación se sitúan alguno de los yacimientos romanos altoimperiales más importantes de Mula. Destaca la gran villa de Villaricos, gran complejo de carácter agropecuario, junto a la parte residencial se ha excavado un importante recinto industrial en el que destaca una almazara. A unos pocos kilómetros se encuentra el yacimiento de Fuente Caputa, en el que junto a estructuras hidráulicas (una presa) se localizó en prospección restos de lo que parecían las termas de una villa. El cerro de la Almagra también estuvo habitado durante este tiempo, a tenor de los restos cerámicos de época altoimperial hallados en las excavaciones; sin embargo, la población aún no tenía la importancia que tendrá dos siglos más tarde.

   Los yacimientos descritos  representan el tipo de poblamiento documentado en el municipio de Mula; establecimientos rurales, que junto a una parte doméstica convivía otra de tipo industrial, en la que se desarrollaban diferentes tareas vinculadas, en ocasiones al tratamiento del aceite, y desde las cuales se organizaban la explotación agropecuaria del territorio circundante.