Los sistemas hidráulicos medievales, utilizados para el regadío y cultivo de la tierra en el Valle de Ricote, fueron importados esencialmente por la cultura islámica que bebió de los avances conseguidos por los romanos en siglos anteriores.

     Los musulmanes, acostumbrados al poblamiento de regiones desérticas, tenían un conocimiento muy importante sobre la ciencia y control del agua, elemento clave para su subsistencia. Tres sistemas hidráulicos fueron esenciales para la expansión de la agricultura en el Valle de Ricote aprovechando el cauce del río Segura: los azudes, las acequias y las norias.

     El Azud, en árabe, 'as sad', era una barrera que se construía al paso del cauce del río para crear una pequeña presa y elevar el agua con el fin de derivar parte de este caudal a las acequias. El azud, además de servir de uso para riego, alimentaba los lavaderos, los abrevaderos para animales, e incluso se utilizaba la fuerza del agua para las norias. Actualmente destaca en el valle, el Azud de la población de Ojós.

     Las Acequias , del árabe 'sāqiyah', descienden de los tradicionales canales heredados de los romanos. Se utilizaban para la canalización y conducción del agua sustraída desde los azudes y norias, para la irrigación de terrenos agrícolas, sobre todo, alejados del cauce del río. Destacaban las grandes acequias de Blanca, Abarán y Ojós, que discurrían paralelas al río Segura.

     Las Norias, un sistema hidráulico más complejo de origen árabe, servían para extraer agua tanto de los azudes como de los pozos. Una gran rueda con aletas transversales se colocaba parcialmente sumergida en un curso de agua, cuya fuerza empujaba las aletas. El agua entraba en cubetas y era ascendida hasta canalizaciones. También se utilizaban animales de carga para mover las norias y sacar agua de los pozos.

     Las Norias del Valle de Ricote, también llamadas 'ñoras', que aún se conservan, están fechadas en siglos muy posteriores a la dominación árabe, pero no cabe duda que son fiel reflejo y resto de la cultura hidráulica musulmana. Destacan las cuatro grandes Norias del municipio de Abarán del siglo XIX, que constituyen las más importantes de Europa. En el Valle de Ricote se han catalogado 17 norias de 48 existentes a lo largo de la cuenca del río Segura. Entre ellas están las 4 citadas, otras 7 están inmovilizadas, pero en perfectas condiciones de uso, y 4 más están deterioradas pero en fase de rehabilitación.