Periodo de las primeras Taifas (S.XI)
Periodo de las primeras Taifas (S.XI)
Recreación de una calle de la Moratalla musulmana
Recreación de una calle de la Moratalla musulmana

El periodo de Taifas (S.XI)

La guerra civil (fitna) que se desarrolló entre los años 1011 y 1031 acabó con el Califato cordobés y supuso grandes cambios en la propiedad de las tierras de los ámbitos rurales y el establecimiento definitivo de familias de origen beréber en antiguos asentamientos árabes de Tudmîr. Es muy posible que los primeros clanes árabes que habitaron en el territorio de Moratalla y la población indígena (de raigambre hispanovisigoda) fueran desplazados de sus tierras y sustituidos por linajes beréberes.

A partir de ese momento se sucederían periodos de inestabilidad política, los asentamientos de Moratalla probablemente entraron en la órbita de la taifa (reino independiente) de Murcia, aunque durante un corto espacio de tiempo (1043-1044) pudo depender también de Segura de la Sierra y más tarde de la taifa de Denia.

Descripción de la zona

La huída de la aristocracia hispanovisigoda hacia el norte de la península y la escasa población de esta comarca del noroeste murciano fueron dos factores que habrían facilitado el establecimiento paulatino de algunos clanes árabes en diferentes asentamientos durante los primeros siglos de dominación musulmana. La presencia de cursos de agua permanente hubo de influir necesariamente en la elección del lugar por los primeros pobladores de Moratalla.

El río Alhárabe es un afluente del Segura que recorre, de este a oeste, el término municipal de Moratalla y muy cerca del núcleo de población actual recibe los aportes del Benamor. La abundancia de topónimos (nombres) de origen árabe y beréber en el término de Moratalla es una prueba de índole filológica que atestigua también un intenso proceso de colonización agrícola del territorio.

Una vía de comunicación de vital importancia, primero para las villas romanas y más adelante para los asentamientos rurales medievales del territorio moratallero, fue un camino que conectaba esta comarca con la ciudad romana de "Ilunum", localizada en el Tolmo de Minateda, muy cerca de la localidad albaceteña de Hellín. A los pies de este.

Desde esta vía de primer orden partía una ruta secundaria que, al igual que la calzada principal, estuvo en uso también durante todo el periodo medieval; muy cerca del enclave de Moratalla, se levantó el "Puente de Hellín", una construcción de dos arcos que salvaba el cauce del río Alhárabe; aunque su origen podría ser romano, su aspecto constructivo indica que sufrió importantes reformas en época medieval. Este camino terminaba a los pies del asentamiento de Moratalla, en la llamada "Puerta de Hellín", que era el acceso principal.

Economía

Al pie del asentamiento comienza a formarse una amplia huerta irrigada muy fértil. Los pobladores musulmanes que se establecieron en Moratalla, los "moratallíes", dedicaron grandes esfuerzos a habilitar terrenos irrigados donde desarrollar una agricultura de carácter intensivo. Los terrenos inmediatos, situados al sur del asentamiento, fueron acondicionados y regados con acequias que trasladan el agua por gravedad sin necesidad de artilugios para su elevación.

Por desgracia, los geógrafos árabes que recorrieron y describieron el territorio de la Kûra de Tudmîr (así se llamaba la provincia equivalente a la región de Murcia hasta finales del siglo XI) no visitaron el enclave moratallero. Conocidos viajeros como al-Udrî, al-Idrîsî o al-Himyarî entre otros, describen (o al menos mencionan) otros enclaves del noroeste murciano como Caravaca, Cehegín o Calasparra, pero guardan un silencio absoluto sobre Moratalla, un territorio alejado de las principales vías de comunicación y de las ciudades más importantes de Tudmîr tales como Murcia, Lorca, Mula o Cartagena.