Reconstrucción 3D de la Catedral de Murcia (finales del siglo XV)
Reconstrucción 3D de la Catedral de Murcia (finales del siglo XV)
Castillo de los Fajardo en Mula
Castillo de los Fajardo en Mula

La Catedral de Murcia

Al tiempo que la ciudad de Murcia se veía sumida en las luchas entre los Fajardo, las obras de la monumental catedral gótica veían su fin, consagrándose el templo en 1467.

Con todo, la fisonomía del edificio aún experimentaría cambios en los siglos siguientes con las aportaciones, sobre todo, de época renacentista y barroca.

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A comienzos del siglo XV, Rui López Dávalos, adelantado mayor del reino de Murcia impuesto por Enrique III el Doliente, intentó, beneficiándose del cargo que ostentaba, implantar su linaje en la cúspide de la sociedad murciana. Sin embargo, no logró frenar el ascenso imparable de la familia Fajardo, estratégicamente situada en las encomiendas santiaguistas y en las posiciones fronterizas con Granada.

Álvaro de Luna y los infantes de Aragón

Durante la lucha interna en Castilla entre los infantes de Aragón, quienes pasaron por estos años por la ciudad de Murcia y sus aledaños, y don Álvaro de Luna, en la década de los veinte del siglo XV, Alonso Yáñez Fajardo II apoyó al infante don Enrique, pero supo cambiarse de bando en el momento justo, ganándose el favor de Juan II, por lo cual fue nombrado adelantado mayor en 1424.

Rebeliones y campañas granadinas

Rui López Dávalos, quien sin embargo tomó partido hasta el final por el bando de don Enrique, murió desterrado en Aragón en 1428. El Fajardo emprendió entonces una campaña militar contra Granada que le llevó, en 1436, hasta los límites de Vera y Baza. Y aunque la contraofensiva nazarí recuperó terreno, esta acción acrecentó aún más el prestigio del adelantado.

El adelantamiento para Alonso Yáñez Fajardo llegó parejo con una reforma del concejo de Murcia por la cual quedaron sus partidarios definitivamente instalados en el concejo. Entre 1422 y 1424, el concejo murciano aumentó aún más su carácter restrictivo, reduciendo el número de regidores a dieciséis los cuales, además, tenían carácter perpetuo.

El fallecimiento del adelantado en 1444 provocó una lucha por el cargo entre Alfonso Fajardo el Bravo, y el heredero del anterior, su primo Pedro Fajardo, en minoría de edad y bajo la tutela de su madre María de Quesada. Fajardo el Bravo, cuyo prestigio social, obtenido a través de señaladas acciones militares, era enorme, consiguió expulsar de la ciudad de Murcia a Pedro Fajardo y sus partidarios, apoyándose en su influencia sobre el concejo murciano.

Tras un enconado enfrentamiento civil que afectó a todo el reino, en 1449 las hostilidades quedaron suspendidas gracias a la intervención de la corona. Así, a cambio de su renuncia al cargo, Alfonso Fajardo obtuvo ciertas prerrogativas; entre ellas fue nombrado alcaide de Murcia, ya lo era también de la fortaleza lorquina, y regidor de su concejo.

Y de esta ciudad partió para defender la frontera en 1452, cuando se puso al frente de la hueste que venció a los granadinos en Los Alporchones. Precisamente, la falta de apoyo que tuvo en esta acción de su primo el adelantado, su ausencia en la lucha y la de sus partidarios, provocó una segunda rebelión del Bravo. En esta ocasión Pedro Fajardo se hizo fuerte en la ciudad de Murcia, y expulsó a los regidores ligados al alcaide de Lorca. Fue prácticamente el único núcleo urbano que no pudo dominar Alonso Fajardo, lo que, junto al apoyo del monarca castellano, provocó, a la larga, la victoria final del adelantado en 1461.