Cargamento de uno de los pecios encontrados en Escombreras
Cargamento de uno de los pecios encontrados en Escombreras


   Carthago Nova, puerto abierto al Mediterráneo, conserva un rico panorama cerámico, resultado de la importación de distintas producciones por parte de los comerciantes que acuden a su puerto. A través de ellas, podemos seguir las rutas de comercio, las modas imperantes en la sociedad romana o los gustos, creencias y nivel adquisitivo de sus familias.

La cerámica es una de las principales fuentes de información que maneja la arqueología. No en vano se trata del material más abundante en las excavaciones y es susceptible de ser analizado bajo distintos enfoques. Fundamentalmente nos interesa porque constituye:

-Una evidencia para la datación, a través de la clasificación en producciones y, a partir de la individualización de diferencias morfológicas, seriaciones tipológicas que nos aporten una secuencia evolutiva.
-Una evidencia distribucional, por ejemplo, relativa al comercio, dado que las características del envase, ya sea su propia pasta (análisis de sus componentes), ejecución técnica (empleo del torno, carenas), morfología  o decoración permiten señalar su área de producción y, por tanto, su distribución en el mercado.
-Una evidencia para la función y/o estatus y, por tanto, estructuración socieconómica, en tanto las características del envase dejan vislumbrar diferencias de nivel adquisitivo entre sus propietarios.
-Una evidencia para el conocimiento de la sociedad que la manufactura, su desarrollo tecnológico o su cultura, especialmente en el caso de los recipientes decorados.

   La cerámica se divide en diversas categorías funcionales según su uso. Así, las más usuales son la vajilla de mesa (fina y común, para el servicio de mesa), la cerámica de cocina (ollas, cazuelas, cuencos), de almacenamiento y transporte (ánforas y dolia), iluminación (lucernas), ungüentarios y usos múltiples (barreños, pesas de telar). Del mismo modo, para su análisis hemos de tener en cuenta si estos recipientes han sido elaborados a mano o a torno rápido/lento, sus atributos morfológicos si son fruto de una cocción oxidante o reductora, las técnicas para el tratamiento de su superficie (incisión, excisión, estampado, relieve aplicado, engobado, pintura, vidriado...).