Punta de Gavilanes en Mazarrón
Punta de Gavilanes en Mazarrón
Vía romana en el Puente del Saladillo (Mazarrón)
Vía romana en el Puente del Saladillo (Mazarrón)


  Durante los siglos que precedieron a la fundación de Qart Hadast por los púnicos, Mazarrón experimentó un florecimiento de las actividades minero-metalúrgicas. Punta de Gavilanes continúo beneficiando la plata del plomo metálico, obtenido del tratamiento de minerales argentíferos procedentes del polígono minero de Mazarrón, igual que había hecho durante las fases con presencia fenicia y griega.

  Durante los siglos IV-III a.C se arrasaron estos dos últimos horizontes de ocupación del yacimiento de Punta de Gavilanes. A finales del siglo V a.C. o inicios del IV se construyó un edificio de planta rectangular, con tres ámbitos espaciales paralelos y adosados construidos sobre un muro común, que constituye el límite meridional del edificio (ROS SALA: 2005:53). Cada uno de estos ámbitos espaciales estaba estructurado en dos espacios, una habitación de mayor tamaño que, mediante un umbral de acceso, comunica con otra más pequeña situada en la parte más septentrional de la edificación. En cada una de estas estancias de menor tamaño, además de en otra habitación localizada en frente occidental del edificio, se excavaron sendos hornos, en los que se benefició la plata fundiendo tortas de litargirio de plomo.

  Esta actividad metalúrgica era sólo la fase final de un complejo proceso, que evidencia la existencia de una organización productiva durante los siglos IV y III a.C., que controlaba todas las fases del proceso. Primero, la explotación de los yacimientos metalíferos del entorno, de los que nada se sabe sobre su organización; en algunos de los cuales se han hallado restos cerámicos púnicos fechados en los siglos IV y III a.C. Después el mineral extraído pasaba por una industria minera transformativa, emplazada en el paraje de Los Ceniceros, donde se realizaban las operaciones de estrío, triturado, lavado y clasificación. En la Loma de Sánchez-Susaña se realizaban las labores de tostación y fusión del mineral, que era trasladado a través de la laguna interior en barcas de poco calado hasta los centros metalúrgicos de copelación de la plata, como Punta de Gavilanes, donde se separaba definitivamente el óxido de plomo de la plata. En este proceso debió jugar un papel de gran importancia, probablemente de organizador de toda la actividad productiva, el hábitat de Loma de Sánchez, que estaría asociado al importante núcleo metalúrgico de Ceniceros.

  Tras la fundación de Qart Hadast esta zona debió entrar dentro del ámbito púnico, debido a la proximidad con la ciudad portuaria de Cartagena; el hallazgo de un tesorillo de monedas hispano-cartaginesas en el Saladillo, fechadas en el 227-209 a.C., y las noticias sueltas de hallazgos cerámicos de filiación hispano-cartaginesa parecen apuntar a la continuidad de la explotación de las minas de Mazarrón durante la época púnica.