Ayuntamiento Cartagena

  El Pleno del Ayuntamiento aprobó la creación de la provincia de Cartagena con 13 votos a favor y 11 abstenciones.

       Consejo Regional

  El presidente del Consejo, Andrés Hernández Ros, se comprometió a apoyar la provincia de Cartagena.

     Oposición del Senado

  El Senado rechazó una proposición no de ley para la creación de la provincia de Cartagena.


  La principal polémica sobre la ordenación del territorio de la Región de Murcia consistía en la creación, o no, de la provincia de Cartagena. El movimiento en favor de la provincia de Cartagena nació de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la ciudad departamental, cuyo presidente, Julio Frigard Romero, fundaría el Partido Cantonal (PCAN) en el año 1977.

  Los cantonalistas querían una provincia independiente de la Región murciana, dependiente directamente de Madrid. El PCAN impulsó la negativa del Ayuntamiento de Cartagena al Consejo Regional para ser la sede de la firma del borrador de Estatuto pre-autonómico, que tendría lugar el 27 de marzo de 1978. "Somos totalmente hermanos de los murcianos, pero no podemos ser primos, por lo que no podemos admitir ese proyecto de preautonomía que han elaborado sin tenernos en cuenta".

  El Partido Cantonal reivindicaba los municipios de Fuente Álamo, La Unión, San Javier, San Pedro y Los Alcázares para su provincia. Sin embargo, los alcaldes de estos municipios mostraron su oposición al proyecto de integración en la provincia de Cartagena. El Partido Carlista y Fuerza Nueva también apoyaban la nueva provincia, pero dentro de la Región de Murcia.

  El presidente Hernández Ros se comprometió ante el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena (14 de diciembre de 1979) a analizar el problema de la biprovincialidad en el seno del Consejo Regional. El Consejo encargó un informe sobre el futuro de Cartagena a los técnicos Remiro Brotons y Martínez Useros. Los técnicos optaron por la creación de una supercomarca, y rechazaron la constitución de una provincia para Cartagena.

  "La cuestión podría estar resuelta con la creación para Cartagena de una supercomarca, en la que tuvieran radicación delegaciones autónomas de los servicios y competencias asumidos por la Región… La pretensión de la provincialidad deviene así, innecesaria, dado que la comarca de Cartagena podría disfrutar de posibilidades de autogobierno superiores y más eficientes que las de una provincia de Cartagena. La creación de esta provincia no es aconsejable", recoge el informe publicado por 'La Verdad' el 18 de diciembre de 1979.

  El Ayuntamiento de Cartagena aprobó el 28 de diciembre de 1979 una moción en favor del nacimiento de la provincia cartagenera. La iniciativa salió adelante con el apoyo de 13 concejales (PSOE y PCAN) y la abstención de 11 (UCD Y PCE). El alcalde de Cartagena, Enrique Escudero de Castro, confirmó las aspiraciones de la ciudad departamental. "Estamos decididamente a favor de la provincialidad de Cartagena", declaró durante un programa radiofónico sobre la futura ordenación territorial de la Región el 1 de marzo de 1980.

  El Consejo Regional de Murcia aprobó en 1980 la realización de un estudio sobre la posible provincia de Cartagena. Este estudio vino acompañado de una encuesta sobre el apoyo a la provincia de Cartagena en la ciudad portuaria. El resultado de la encuesta, publicado el 24 de marzo de 1981, fue el siguiente: 47% a favor, 24% en contra y 22% indiferente.

  El senador socialista Antonio Martínez Ovejero presentó en 1981 una proposición no de ley en favor de la provincia de Cartagena ante el Senado. "Acercar la Administración al ciudadano cartagenero es el objetivo primordial". La Cámara Alta rechazó el 23 de septiembre la proposición socialista con los votos centristas (52 noes de la UCD por 38 síes del PSOE y el PNV), recoge el periodista Felipe Julián Hernández en el libro 'La Transición Política en Murcia'.

  El Ayuntamiento de Cartagena contribuyó decisivamente en la creación de la Región murciana con las siguientes decisiones: el apoyo al nacimiento de la Región de Murcia el 9 de diciembre de 1980 en un Pleno Extraordinario, con la oposición del Partido Cantonal; la recepción de la bandera regional, aprobada el 30 de septiembre de 1981, con los votos en contra del grupo cantonalista; y la entrega de la Casa de la Cultura al Consejo Regional como sede de la Asamblea Regional el 10 de julio de 1982.