Los griegos dieron el nombre de íberos a los primitivos habitantes de la Península Ibérica, denominada Iberia. Estos pueblos hablaban el idioma íbero, lenguaje de signos silábico o alfabético, presente en los restos arqueológicos hallados en El Cigarralejo (Mula) y La Serreta (Cieza).

   Los íberos vivían en poblados amurallados, situados en lugares elevados. Las viviendas tenían planta rectangular y estaban construidas de piedra la base, adobe las paredes, madera las estructuras y ramaje la techumbre. Los poblados mejor conservados en la Península Ibérica son los del Puig (Cataluña), Edeta (C. Valenciana) y Balazote (La Mancha). En la Región de Murcia, los poblados más destacados son los de El Cigarralejo (Mula) y el Cabezo del Tío Pío (Archena).

     La sociedad íbera estaba jerarquizada y dirigida por un reyezuelo o régulo. Los guerreros ysacerdortes conformaban las clases dominantes. Los primeros obtenían sus privilegios por las hazañas en combate y los segundos por su influencia en los dioses de la naturaleza.

   La Dama de Elche constituye el mejor ejemplo de la influencia de la casta sacerdotal en la sociedad íbera. La escultura más importante de la Edad Antigua conservada en España fue encontrada en el yacimiento de Ilici, y representa a una sacerdotisa íbera, vestida con túnica, mantilla y peineta y adornada con joyas al cuello. La casta sacerdotal dirigía la vida espiritual de la sociedad en los santuarios urbanos. Los más destacados en la Península son los del Cerro de los Santos (Albacete), Collado de los Jardines y Castillar (Jaén) y en la Región de Murcia los de El Cigarralejo (Mula) y Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla).

Yacimientos

-Agua Amarga (Cieza)
-Bolvax (Cieza)
-Boquerón (Abarán)
-Cabecico del Tesoro (Murcia)
-Cabezo de la Fuente (Caravaca)
-Cabezo de San Joaquín (Cehegín)
-Cabezo del Tío Pío (Archena)
-Cabezo Párraga (Librilla)
-Cala Reona (Cartagena)
-Cañada de los Vientos (Molina de Segura)
-Casa Nieves (Caravaca)
-Casas del Castillico (Caravaca)
-Castillejo de los Baños y Castillico de las Peñas (Fortuna)
-Cerro Pelao (Lorca)
-Cobatillas (Murcia)
-Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla)
-Coto de los Tiemblos (Lorca)
-Cueva de la Zorra (Yecla)
-Charco de la Peña (Jumilla)
-Charco del Zorro (Jumilla)
-El Castellar (Librilla)
-El Cigarralejo (Mula)
-El Pulpillo I (Yecla)
-El Recuesto (Cehegín)
-El Terratremo (Calasparra)
-Ermita de San Javier (Caravaca)
-Fuente del Tío Garrulo (Lorca)
-Fuente Setenil (Molina de Segura)
-Hoyica del Río (Yecla)
-Karxa del Salero (Jumilla)
-La Luz (Murcia)
-La Mota (Cartagena)
-La Parra (Cieza)
-La Serreta (Cieza)
-Los Corrales (Jumilla)
-Los Molinicos (Moratalla)
-Los Nietos (Cartagena)
-Los Villares (Caravaca)
-Los Villaricos (Caravaca)
-Manantial de la Buitrera (Jumilla)
-Molino de la Máquina (Jumilla)
-Pocico de Madax (Jumilla)
-Punta de Gavilanes (Mazarrón)
-Salar de los Martínez (Archena)

     La principal actividad económica de los íberos era la agricultura, basada en el cultivo de los cereales, la vid y el olivo. En la Región de Murcia destacaba el cultivo del esparto en el campo de Cartagena (Campus Spartarius) y la industria de la conserva y la salazón en Carthago Nova, donde se producía un excelente garum, según Plinio. El garum se define como una salsa realizada con las vísceras del pescado (como la caballa= skombro). El resto de actividades económicas consistían en la ganadería, con la domesticación del caballo, el buey y la oveja; la caza, sobre todo del jabalí y el ciervo; y la elaboración de cerámica para el almacenamiento de la producción y el desarrollo del comercio, como atestiguan los yacimientos del Castillejo de los Baños (Fortuna) y Los Corrales (Jumilla).

     Los pueblos íberos mantuvieron su hegemonía étnica en el Levante y en el Sur de la Península Ibérica. Los principales grupos íberos eran:

-Región de Murcia: mastienos (costa) y bastetanos (interior), pueblos pertenecientes a la confederación tartésica. Los mastienos extendieron su influencia por la costa mediterránea de Murcia y Andalucía. Su capital residía en Mastia (Cartagena), centro comercial de gran importancia por su riqueza mineral y el desarrollo de la industria del salazón y del esparto. Mastia era una ciudad con una gran muralla y estaba rodeada por cinco colinas. Además, contaba con las defensas naturales del mar en el Este y de la laguna en el Oeste. Las ciudades mastienas se situaban en lugares elevados de fácil defensa, estaban amuralladas y se regían por leyes escritas aprobadas en el Consejo de Ancianos, presidido por el monarca. Los bastetanos recibían el nombre de su capital, Basti (Baza). Este pueblo estaba emparentado con el mastieno y ocupaba las zonas de interior en el sureste peninsular. La base de su economía residía en la agricultura, la minería y el comercio. La imagen más representativa de los bastetanos es la escultura de la Dama de Baza.

-Cataluña: indigetes (Gerona), lacetanos y ausetanos (interior de Barcelona), layetanos (costa de Barcelona), ilergetes (Lérida) y cosetanos (Tarragona).

-Islas Baleares: baleáricos.

-Comunidad Valenciana: ilercavones (Castellón y sur de Tarragona), edetanos (Valencia) y contestanos (Alicante y sur de Valencia, entre los ríos Júcar y Segura).

-Andalucía: turdetanos o tartesios (zona occidental-Huelva, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén y Málaga), bastetanos (zona oriental-Almería y Granada) y oretanos (Jaén y Sierra Morena). El historiador griego Estrabón consideraba a los turdetanos "los más cultos de los pueblos íberos, ya que conocen la escritura y tienen crónicas históricas, leyes y poemas en verso". Además, el reino de Tartessos destacaba por la riqueza mineral de su territorio, el Valle del Guadalquivir, foco de atracción para los Pueblos del Mar del Mediterráneo Oriental.

  Antonio Gómez-Guillamón Buendía