vendedor de agua
vendedor de agua

Alcantarilla

En 1885 Juan Paredes solicitaba permiso para abastecer de agua potable a la localidad mediante las sobrantes de Santa Catalina del Monte. Sin embargo, cuatro años después de aquello las obras no habían podido comenzar y le caducó la autorización. Poco después el ayuntamiento decidió apoyar el proyecto de Francisco Meseguer.

Cieza

Un estudio que se remonta a 1575-1579 aseguraba que en la villa el agua era abundante, no sólo por la presencia del río, sino por las abundantes fuentes naturales que poseía su término como las del Borbotón, Cueva de la Barca, La Murta, la fuente del Rey, Madroñal, Carahiche, Ascoy, Judío y otras tantas menores. Pero la primera fuente urbana instalada en la Glorieta o plaza del Canónigo Martínez se hizo esperar considerablemente. El agua llegó de ¿Los Praícos¿ gracias a las conducciones que se realizaron en octubre de 1901.

Fortuna

En 1876 ya existían varias fuentes en la villa pero las pérdidas que se producían en los tendidos de cañerías de la calle San Antonio estaban afectando a diversas casas. La fuente más importante debía ser en aquellos años la situada en la plaza de la Resurrección. El agua procedía de la rambla del Cantalar y los sobrantes los tenía arrendados por Gregorio López Esteve que se quejaba en 1881 de que los vecinos le ¿distraían¿ el agua. Pero las aguas de Cantalar estaban muy demandadas por lo que varios vecinos solicitaban en 1889 su concesión durante 95 años, dando a la población la que precisara. Se instaló una nueva fuente en 1892 en la calle Cruz.

Jumilla

¿Zona de campo escasa de aguas¿. Con estas palabras se describía a Jumilla en 1575 cuando se afirmaba que el pueblo se surtía de una sola fuente denominada Jarro que suministraba ¿seis açumbres¿ de agua. La construcción de los caños de agua en el Pilar de Santa María tenía lugar en 1852. Tres años después se celebró una reunión abierta del Cabildo para tratar sobre la Fuente Principal y la excavación de Omblancas.

La balsa de la Alquería se surtía en 1884 de la fuente del Caño que además también proveía al lavadero municipal dicha balsa debía tener ya por entonces muchos años puesto que se decidió entonces limpiarla de cieno y otras inmundicias acumuladas por el paso del tiempo porque según parece expedía malos olores y molestaba a los cuatrocientos vecinos de la aldea.

Las aguas de abastecimiento a Jumilla procedían en su totalidad de El Cerco. Landelino Navarro Jiménez solicitó en diciembre de 1891 el uso de parte de ellas. Por el informe en cuestión, sabemos que desde las fuentes de Jumilla se consumían 750 m3 diarios quedando unas sobras de 300 m3 que terminaban en el depósito llamado Subidor. El peticionario pedía 50 m3 diarios para si mismo. Ese mismo año el ingeniero Ramón Egozcue llevó a cabo las obras necesarias para traer aguas de La Molineta y en 1892 Landelino Navarro llevó a cabo un nuevo proyecto. Poco después se estudiaban nuevos proyectos, destacando el de Canalejas.

Para 1899 ya se fijaban las condiciones de traída a favor de José Segura y en 1900 se fijaron los lugares donde instalar  las fuentes de abastecimiento.

La unión

La minería requería una gran cantidad de agua, pero también la creciente población que pagaba el agua de forma abusiva. En este sentido sabemos que en Portmán un tal Salvador Ruíz vendía el agua de la fuente del Morteral a 50 céntimos la carga, lo que provocó no pocas protestas a lo largo de 1869.

Pedro José Solano solicitaba al ayuntamiento en marzo de 1873 permiso oficial para conducir agua potable a la localidad mediante la construcción de un acueducto.

Las primeras noticias sobre obras de mejora en la Fuente de la rambla del Ciego (Herrerías) datan de 1876 y costaron unas 920 pesetas.

Según acta capitular fechada el 26 de septiembre de 1892, Antonio Belmar, ingeniero, presentó un estudio para la canalización y traída de aguas desde La Parreta en Alumbres a la población. Aquel mismo año se acordó pactar con los dueños para la cesión de su explotación al ayuntamiento. Al año siguiente se autorizó a la Compañía de aguas de Cartagena, La Inglesa, para la traída de aguas desde Perín, comenzando en noviembre las obras del tendido de tuberías por diversas calles.

Yecla

Desde el siglo XVII son numerosas las noticias relativas a los sondeos de aguas, regularmente por motivos de riego, surgiendo empresas de explotación en torno a la Fuente Principal o Pozo de San Isidro, en el siglo XIX.  La llegada del agua potable para abastecimiento de la población se haría esperar algo más. En 1899 solicitaron la concesión de explotación José Segura Sánchez, que ya la había conseguido para Jumilla, y Pascual Cantos Faceto, vecino de Bañeras. Por fin, en junio de 1900 se inauguraron a bombo y platillo  las obras de traída de aguas a la villa. Previamente, en 1891 se había construido una balsa de piedra en la Glorieta.