Carta de Don Juan García, Maestre de la Orden de Santiago, al Concejo de Caravaca [Proyecto Carmesí]
Carta de Don Juan García, Maestre de la Orden de Santiago, al Concejo de Caravaca
Carta de Don Juan García, Maestre de la Orden de Santiago, al Concejo de Caravaca [Proyecto Carmesí]
Carta de Don Juan García, Maestre de la Orden de Santiago, al Concejo de Caravaca

1354, noviembre, 27, Caravaca.

Carta de Don Juan García, Maestre de la Orden de Santiago, al Concejo de Caravaca confirmándole el fuero de la villa y todos los privilegios concedidos por maestres anteriores.

1 pergamino 31 x 25'5 ctms.Signatura: A.M.C., Perg. 1/1

Comentario:

Tras haber sido bailía templaria y señorío laico, en 1344 el rey Alfonso XI dona Caravaca a la Orden de Santiago. Tras hacerse efectiva la posesión se procedió con el reparto de tierras entre los pobladores, sin embargo la epidemia de peste negra surgida en 1348 imposibilitó el desarrollo de la villa, ya que su incidencia en ella fue muy destacada dejando en gran medida el territorio de la encomienda caravaqueña despoblado y yermo.

Las medidas adoptadas para superar esta crisis no tardaron. En 1352 el rey Pedro I ordena la reconstrucción de los castillos existentes en la encomienda y dos años mas tarde el Maestre de la Orden de Santiago don Juan García durante una visita que realiza a la villa de Caravaca confirma el fuero que se venía usando desde su concesión en 1286 por el rey sancho IV y que era el de Alcaraz, así como los privilegios que habían sido otorgados por maestres anteriores. Considerando que estas medidas eran insuficientes para mejorar la vida y atraer nuevos pobladores concede nuevos privilegios y recursos económicos para asegurar el buen funcionamiento.

Entre estos nuevos recursos se encuentran la mitad del molino, la mitad del horno, la mitad del montazgo y la mitad de las limosnas que se diesen a la Vera Cruz. Este último punto es bastante significativo ya que además de ser el texto documental más antiguo referido a la reliquia, evidencia la existencia de fieles y devotos que acudían a su capilla lo que proporcionaba considerables ingresos a través de las donaciones que efectuaban.

Los nuevos privilegios se refieren a la ganadería ya que esta era la principal actividad económica en un territorio fronterizo como era Caravaca, expuesto a constantes incursiones por los granadinos. Entre ellos figuran el amojonamiento de la dehesa, la prohibición de entrar en ella ganado no autorizado.