En el año 711 los musulmanes entraron en la Península Ibérica y tras derrotar al dirigente visigodo Teodomiro se hicieron con el poder de la zona comprendida entre Lorca y Orihuela, extenso territorio englobado dentro de la Cora de Tudmir.

  El origen de El Albujón

La ciudad de Cartagena, tan populosa en época romana, sería devastada por los visigodos en el siglo VII, quedando la zona despoblada hasta el siglo XIII, a excepción de algunos caseríos cercanos a lugares con existencia de agua. El origen de la población de El Albujón se remonta a época árabe y dos elementos confirman esta teoría: la desaparecida Torre Árabe y el topónimo de la población.

  En cuanto al nombre de El Albujón, existen varias teorías, algunas de las más conocidas son:
-Proviene del nombre árabe 'al-burx', que significa "la torre".
-Proviene del nombre árabe 'buhaira', que significa "lago o laguna".

  En un primer momento los pobladores árabes pudieron asentarse sobre los restos de algún caserío o villa romana, formando una pequeña alquería, que contaba con algunas casas defendidas por una Torre. Ésta serviría de refugio para los habitantes de las cercanías ante el acecho del enemigo (cristianos y distintos Reinos de Taifas). Desde ella también avisarían a otras construcciones en poblaciones vecinas de la llegada de enemigos. Este sistema se utilizaba en toda la costa del reino de Murcia.

  La Torre de El Albujón

  La Torre tendría una sola planta y una altura aproximada de ocho metros. También contaba con un espacio, a modo de sótano, que podría servir de aljibe o de vía de escape mediante un pasadizo. Las paredes estaban construidas a base de argamasa, cantos y piedras, y formaban gruesos muros que contaban con pequeñas ventanas o saeteras, desde las cuales se podrían disparar armas para la defensa. A través de señales de humo y fogatas (día y noche) se comunicaba el asedio al Concejo de Murcia para que corriera en su auxilio.

  Alrededor de este punto defensivo, los colonos árabes iniciarían sus cultivos y la cría de ganado lanar. Los musulmanes introdujeron (o mejoraron según algunos estudiosos) las técnicas en la construcción de acequias y canalizaciones para el riego, así como la excavación de aljibes y pozos.

  Alfonso X 'El sabio' y pérdida del dominio musulmán

  En el año 1243 el infante don Alfonso, futuro Alfonso X 'El sabio', entró en Murcia. El Campo de Cartagena fue arrasado, y sus habitantes debieron huir hacia Granada o las costas africanas para evitar perecer en el combate. Por medio de un Privilegio de límites otorgado por Alfonso X en el que se otorga El Albujón a Cartagena se tienen las primeras noticias de esta población:

  "dóles et otórgoles aquellas aldeas y arrabales que son en el campo de Cartagena, así como parte del puerto del mar desde Valdecunia, que viene por tierra, que es parte algaruinet el alcarria del Alhorra, que viene aquella testa fasta el Albuxon, et el Albuxon parte el término entre Murcia y Cartagena et desde estos lugares sobredichos fasta el Albufera".

  Algunos años más tarde el término de El Albujón lo formarían las tierras comprendidas entre el Hondón, la muela de Roldán, retiro de San Ginés y el Mar Menor pero, probablemente, al nombrar Albujón en los textos se haga referencia a la Rambla.

  Con  todo el territorio en manos de los cristianos, la zona quedaba como frontera entre los concejos de Murcia y Cartagena. Las luchas por las tierras y sus lindes harían que a partir del siglo XIII estuviera casi de forma permanente en los textos jurídicos de la Corona de Castilla. A lo largo del siglo XIV se concedieron privilegios a quien optase por vivir en las tierras del Campo de Murcia y de Cartagena. A pesar de los beneficios, serían escasos los agricultores que comenzaron a roturar la tierra y a abrir acequias, pero éste sería el germen del futuro potencial agrícola para su economía.

  Enemigos al acecho en el siglo XV

  Durante la primera parte del siglo XV, ya con las tierras reconquistadas por los castellanos, seguían contando con el problema de la despoblación, debida a las incursiones de moriscos del reino de Granada, a los piratas berberiscos que desembarcaban en el Mar Menor y a los asaltantes y bandoleros que abundaban en la zona. En 1452 se habla de una incursión de guerreros musulmanes granadinos, que llegó hasta San Pedro del Pinatar y El Algar, capturando 40.000 cabezas de ganado y 50 hombres. En 1477 se tiene la primera noticia de propietarios en esta zona, el Concejo de Cartagena dona a Juan de Arróniz, vecino y Regidor de Murcia, la heredad de El Albujón, que en los escritos castellanos aún no aparecía como núcleo importante de población.

  A finalizar el siglo XV ya se habían asentado los primeros propietarios de tierras en la zona de El Albujón, algunos incluso eran gentes de la ciudad que se apropiaban de tierras municipales situadas en zonas de peligro para cultivarlas. Durante el siglo XVI, el Concejo de Cartagena apostó en la torre de El Albujón una guardia para avisar al Castillo de La Asomada del Puerto de la Cadena de las incursiones musulmanas. Sabían de estas llegadas por las señales de humo de construcciones cercanas, entre ellas el Castillo de la Concepción.