Marcos Jiménez de la Espada
Marcos Jiménez de la Espada
Biblioteca General de Humanidades CSIC

     Introducción

     Marcos Jiménez de la Espada. Cartagena, 1831- Madrid, 1898.

     Uno de los científicos españoles más importante del siglo XIX. Zoólogo y explorador, fue el más significativo de los ocho componentes de la Comisión Científica del Pacífico. Su trabajo lo dedicó fundamentalmente a la zoología, que era su especialidad, pero también abordó la Historia y la Geografía.

     Tenía 31 años cuando fue elegido miembro de la Comisión del Pacífico. Expedición que tenía por objetivo la recogida de materiales zoológicos, botánicos, geológicos y antropológicos para el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Fue el primero en enviar a Europa ejemplares de fauna procedentes del continente americano desconocidos hasta ese momento.

     Biografía y labor científica

     El eminente naturalista español Marcos Jiménez de la Espada nació en Cartagena el 5 de marzo de 1831. Su niñez y adolescencia transcurrieron en diversas ciudades españolas -Valladolid, Barcelona y Sevilla- en las que cursó sus primeros estudios y el Bachillerato. Fue en Sevilla donde terminó el Bachiller y cursó el primer año de Ciencias Naturales.

    En 1850 ingresó en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central de Madrid, en la sección de Ciencias Naturales. En 1853, antes de finalizar la carrera, trabajó como ayudante en la sección de Historia Natural de la Universidad. Tras su licenciatura en 1855, ganó la plaza de ayudante de cátedra de Historia Natural y de Anatomía Comparada  y Zoología. En 1857 fue nombrado ayudante de Mineralogía y Geología en el  Museo de Ciencias Naturales de la Corte en el que impartió clases y se encargó del Jardín Zoológico de Aclimatación, ubicado en el Real Jardín Botánico de Madrid.

     En 1862 parte del puerto de Cádiz como miembro de la Comisión Científica del Pacífico y el 21 de diciembre de 1965 regresa a Madrid y se reincorpora a la Universidad y a su trabajo en el Museo. Los años siguientes los dedicará a organizar y estudiar el material traído en la expedición. Esos envíos le valieron una recompensa de la Société Impériale Zoologique d'Acclimatation que, en la sesión del 23 de marzo de 1866, le condecoró con una Medalla de Primera Clase de la División de Mamíferos.

     En 1871 cofundó  la Sociedad Española de Historia Natural y en 1876 fue socio fundador de la Sociedad Geográfica de Madrid. Llevando  a cabo la reedición de las obras de Pero Tafur y Bernabé Cobo (jesuita), así como las Pedro Cieza de León y Bartolomé de las Casas. En 1877 ingresa en la dirección de la Asociación Española para la Exploración de África. Ya en 1891 entra a formar parte de los miembros de la Comisión Española que arbitró en el pleito fronterizo entre Venezuela y Colombia.

     Su afición por la Historia le animó a impulsar una comunidad científica internacional de americanistas que emergió en el último cuarto de siglo XIX. Asistió a los Congresos Internacionales de Americanistas celebrados entre los años 1879 y 1890 en Bruselas, Madrid, Turín, Berlín y París siendo delegado del Gobierno en el tercer y cuarto de dichos congresos. En 1883 es nombrado miembro de la Academia de la Historia.

     En 1893 fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. En 1895 presidió la Sociedad Española de Historia Natural. En 1898 presentó su tesis doctoral siendo nombrado en julio del mismo año catedrático de Anatomía Comparada de la Universidad Central.

     En octubre de 1898 muere en Madrid, dejando inacabado el estudio sobre la Expedición de Alejandro Malaspina. Fue en los últimos seis años de su vida cuando cosechó el mayor reconocimiento internacional por su obra.

    Obras

    'Relaciones geográficas de Indias, cuatro tomos sobre el Virreinato  de Perú (premio Loubat de la Academia de la Historia), 1881-1897'.
    'Algunos datos nuevos sobre la fauna del A. Amazonas. Mamíferos'. Boletín-Revista de la Universidad de Madrid, en 1870.
    'Vertebrados del viaje al Pacífico'. Batracios. Madrid, 1875.
    'Cartas de Indias'. Madrid, 1877.
    'El volcán de Ansango'. Madrid. Sociedad de Historia Natural, Tomo I, 1872.
    'Observaciones sobre las costumbres de los murciélagos'. Madrid (Anales de la Sociedad Española de Historia Natural, tomo IV). 1875.
    'El Iza o Putumayo'. Madrid (Sociedad Geográfica, tomo IX). 1880.
    'Las Amazonas alfareras. Historia y arte I'. nº 12. 1896.
    'Las armas del licenciado P. Gasca, pacificador de Perú'. Madrid. 1895.
    'Diario de la Expedición al Pacífico llevada a cabo por una comisión de naturalistas españoles entre los años 1862-1865'. Madrid, 1928.


    Jiménez de la Espada y la comisión del Pacífico

    La Comisión Científica del Pacífico fue la expedición ultramarina española más importante durante la época isabelina y una de las tres grandes expediciones enviadas a América a mediados del siglo XIX desde Europa. La auspiciada por el Imperio Austro-húngaro en 1857 y la Comisión Científica de Méjico organizada por Francia en 1964 fueron las otras dos. En realidad, a finales del siglo XVIII, Francia e Inglaterra tuvieron una intensa actividad expedicionaria en las costas del Nuevo Mundo. El deseo de España de no quedar a la zaga de otros grandes países europeos, unido al interés de los gobernantes españoles de la época por los asuntos científicos, fue un acicate para que la monarquía española dedicara una gran cantidad de medios económicos a impulsar el desarrollo científico del país.

     España, durante el siglo XVIII, ya había organizado varias expediciones científicas importantes al continente americano. La primera, en 1777 al Virreinato del Perú; se trató de una expedición botánica que duró diez años y fue dirigida por Hipólito Ruiz y José Pavón (botánicos). La segunda, en 1783, al Nuevo Reino de Granada y fue dirigida por el sacerdote Celestino Mutis y Bosio (médico, botánico y matemático). Y por último, en 1787, al Virreinato de Nueva España dirigida ésta por un medico y botánico español, Martín de Sessé, y un botánico mejicano llamado José Mariano Moziño. A éstas, hay que sumar la que llevó a cabo Alejandro Malaspina en 1789.

    Jiménez de la Espada fue, al parecer, el más crítico de todos los miembros de la expedición con los aspectos concernientes a la organización del viaje. Junto a Issern fue el miembro más activo y audaz. Llevó a cabo arriesgadas excursiones a los volcanes Chimborazo, Pichincha, Antisana o Sumaco. En una de ellas, la realizada al Pichincha, estuvo perdido durante tres días. Su compañero Almagro lo recuerda así: "... el volcán Pichincha, en cuyo inmenso cráter se perdió el señor Espada, quedando cuatro días sin comer, sufriendo aguaceros, nevadas y temblores de tierra; su salvación fue providencial".

     Dos fragatas nuevas de hélice, la 'Resolución' y la 'Triunfo', formaban la escuadra enviada por el Gobierno al Pacífico. Los ocho componentes de la expedición embarcaron en la Triunfo y de ellos sólo cuatro, Francisco de Paula Martínez y Sáez, Jiménez de la Espada, Juan Isern y Manuel Almagro, intervinieron hasta el final. El resto abandonó cuando surgieron los primeros problemas con la escuadra. Esta  expedición científica quedó en el olvido durante muchos años a pesar de la gran cantidad de información que aportó a la ciencia en aquel momento.


     Fuentes

-Marcos Jiménez de la Espada, Miguel Ángel Cabodevilla. "El gran viaje: Extraits". Ecuador, Abya Yala, 1998.
-Barreiro, A. J. "Biografía de don Marcos Jiménez de la Espada (1831-1898)". Madrid. 1927.
-Jiménez del Espada, Marcos. "Breve descripción de los viajes hechos en América pos la comisión científica enviada por el gobierno de S.M.C. durante los años 1862 a1866". Madrid. 1866.