José María Sobejano. Murcia 1852-1918
Inicios artísticos
Comenzó sus estudios artísticos en la Sociedad Económica Amigos del País de Murcia, donde recibía clases de Domingo Valdivieso.
Eduardo Rosales y Lorenzo Dubois fueron sus profesores en Madrid, y además en esta ciudad tendrá la oportunidad de conocer a los clásicos españoles. De estos años destacan las numerosas copias y dibujos realizados en el Museo del Prado.
Obligado a rechazar una pensión becada en el extranjero debido al fallecimiento de su padre, continúa sus estudios en Murcia.
De su estancia en Valladolid con Sánchez Lacorte obtuvo un aprendizaje más exhaustivo de anatomía que propiciaron, a su regreso a Murcia, su nombramiento como profesor de Dibujo. Este cargo lo llevó a cabo de manera gratuita durante veinte años en el Círculo Católico de Obreros. Algunos de sus discípulos durante sus años de docencia fueron: José Planes, Antonio Nicolás y Anastasio Martínez.
A partir de los años ochenta
En los años ochenta su ocupación fue la de gerente de las Aguas Potables de Santa Catalina. Unos años más tarde abandonaba su soltería.
Nada ha quedado de los modelados que realizó durante estos años y que surgen fruto de su atracción por la escultura.
En la década de los ochenta se presentó al concurso de la primera decoración del techo del Salón de Café del Casino de Murcia, aunque finalmente ganó la obra de Manuel Picolo López.
En la confitería de José María Ruiz-Funes, situada en las cuatro esquinas de la calle Trapería, solían reunirse en tertulias algunos de los más afamados personajes murcianos: Frutos Baeza, Baquero Almansa y algunos historiadores, y por supuesto José María Sobejano solía frecuentar las tertulias que allí se realizaban.
José María Sobejano fue, en los últimos años de vida, un activo defensor de las clases del modelo ¿en vivo¿ en las Academias del Círculo de Bellas Artes.
Muere en Murcia en 1918.
