Una de las anécdotas más recordadas al hablar de Narciso Yepes se remonta a su temprana niñez, cuando jugaba en su casa de campo de Lorca con un palo de madera. Su padre, Agustín, le preguntó un día qué estaba haciendo, y él contestó: 'estoy tocando la guitarra'. Poco tiempo después, acabarían regalándole una de juguete, hasta que se hizo evidente la habilidad del pequeño talento.

París

     En la capital francesa recibió el encargo del director cinematográfico René Clement de una banda sonora para la película Juegos Prohibidos (Jeux Interdits), que más tarde ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes. Romance Anónimo, como se llamaba la composición, dio la vuelta al mundo y se convirtió en una de las piezas más escuchadas dentro de la música de cine, y de referencia para los alumnos de guitarra.

     Además, aprovechó para estudiar Ornamentación de la Música del Renacimiento, Estética y Música de Cámara en La Sorbona, al tiempo que daba conciertos. Dedicó gran parte de su tiempo en investigar y recuperar más de 6.000 partituras de música antigua, e introdujo algunas novedades técnicas, como algunas modificaciones en la postura para coger la guitarra y forma de ejecutar los armónicos.

Guitarra de diez cuerdas

     Pero uno de sus mayores logros fue la creación de la guitarra de diez cuerdas, a pesar de que Andrés Segovia, que había ennoblecido un instrumento popular llevándolo a las salas de concierto de todo el mundo, consideraba que la creación de Yepes era 'innecesaria'.

     Las dudas del maestro de Lorca sobre las posibilidades técnicas de la guitarra le llevaron a una profunda investigación desde la vihuela arábigo-andaluza y sus antecedentes, hasta la guitarra actual. Tras muchos años de búsqueda, Narciso llegó a la conclusión de que al instrumento tradicional le faltaban cuatro cuerdas para que sonase toda la escala y tuviese sus armónicos naturales.

     La primera guitarra con diez cuerdas se la encargó al luthier José Ramírez, y en 1965 actuó con ella en Berlín. Desde entonces, tocó siempre con el mismo instrumento, y la crítica musical se dividió en dos: los que estaban a favor y los que estaban en contra de esta innovación técnica.

Música antigua

     Además, Narciso llegó a ser un experto en la música para laúd del Renacimiento y del Barroco, de la vihuela y la tiorba, y encargó una copia exacta del instrumento que utilizaba el compositor alemán Johan Sebastian Bach, llegando a descubrir cuál era la afinación que tenía entonces.

     Una casa de discos alemana especializada en música antigua, le encargó la versión completa de las obras de Bach para laúd barroco, y el maestro de Lorca logró completar este enorme proyecto. Primero grabó las obras interpretadas con un laúd barroco, y después lo hizo con su guitarra de diez cuerdas. Así demostró que podía tocar las obras de Bach, originariamente escritas para laúd, sin necesidad de alterar ninguna nota. Algo completamente imposible de lograr con una guitarra tradicional de seis cuerdas, porque no cuenta con los sonidos más bajos.

     El maestro de Lorca ha recibido numerosas distinciones y premios, entre los que destacan: la Cruz de Comandante de la Orden de Isabel la Católica en 1961, Miembro de Honor de la Giuventú Musicale D'Italia en 1976, Doctor Honoris Causa de la Universidad de Murcia en 1977, Académico de número de la Academia Alfonso X el Sabio en 1977, Premio Nacional de Música en 1986, Medalla al Mérito de las Bellas Artes en 1987, Miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1989 (tomando el sillón número 18, que había dejado libre Andrés Segovia), Nombramiento del Conservatorio de Lorca como 'Narciso Yepes' en 1995 y el Homenaje en el Auditorio de la Región de Murcia en 1997, al que le seguirían varios más después de su muerte.