Fundamentos del Proyecto de Tomás Maestre

Cuando Maestre Aznar consolidó su dominio en la totalidad de La Manga, encargó el proyecto al arquitecto Antonio Bonet Castellano. Éste consistía en convertir la restinga en un entorno elitista destinado a albergar a unas 70.000 personas (actualmente concentra a más de doscientas mil durante el período estival).

Instaló dos anclas en la entrada de La Manga para permitir el acceso a los nuevos propietarios y demás personal autorizado.

Tomás Maestre apostó por no urbanizar la totalidad de La Manga, con el fin de dejar un espacio central exento de construcciones, donde se conservase la esencia natural de la barrera arenosa.

Para respaldar este proyecto, Maestre logró que cuatro enclaves mangueños fuesen declarados de Interés Turístico en la década de los sesenta:

  • Hacienda La Manga de Cartagena (Decreto de 23 de julio de 1966).
  • Hacienda La Manga de San Javier (Decreto de 26 de diciembre de 1968).
  • Hacienda Dos Mares (Decreto de 6 de febrero de 1969).
  • Playa Honda (Decreto de 2 de febrero de 1969).

Construcciones con las que se ha articulado La Manga:

  • Ciudad Lacustre del sur del Mar Menor, denominada vivero, que exigió la desecación y rellenado de 30.000 m².
  • Ciudad Lacustre de Veneciola sobre la antigua encañizada del Charco.
  • Puerto Deportivo Tomás Maestre, situado sobre la Encañizada del Estacio.