Durante la época anterior a la Guerra Civil, la mayor actividad periodística dentro de la Comarca del Noroeste se dio en Caravaca. En los primeros tiempos los periódicos fueron elaborados por jóvenes miembros de la burguesía local, que estaba constituída en su mayoría por propietarios con muchos ingresos y un escaso nivel cultural. Fueron los hijos de estos propietarios, quienes tras haber adquirido una formación académica sólida en otras ciudades, se lanzaron a la aventura de crear publicaciones periódicas similares a las que habían conocido durante sus años de estudios. En estas publicaciones, cada componente realizaba aportaciones literarias en prosa o en verso, o redactaba una noticia. Éste fue el origen de El Argos, el primer periódico conocido que se publicó en la localidad. Apenas sobrevivió tres meses.

    Durante el siglo XIX únicamente se crearon cuatro periódicos, casi todos ellos de información general, lo que indica la ausencia de una clase ilustrada que tuviera interés por imprimir alguna publicación en la que pudiera expresar sus inquietudes culturales.

La Luz de la Comarca

    La aparición de La Luz de la Comarca en 1885 revolucionó la historia del periodismo local. En primer lugar, porque amplió su ámbito de difusión a toda la comarca, iniciando una tendencia que más tarde seguirían otras publicaciones caravaqueñas, y en segundo lugar, porque, pese a la alta tasa de analfabetismo que existía en la localidad, sobrevivió durante, al menos, 42 años. Es, por tanto, el segundo periódico más longevo de la provincia en el periodo anterior al inicio de la Guerra Civil.

    En 1901 apareció El Siglo Nuevo, un periódico que imitó la estructura de La Luz de la Comarca y que sostuvo una sana rivalidad con éste. Ambas publicaciones mantuvieron su hegemonía hasta 1914, año en el que apareció el primer periódico caravaqueño directamente vinculado a una ideología política: La Idea, el órgano del Partido y de la Juventud Conservadora.

Publicaciones culturales

    Al inicio de la década de 1920 se asistió a un fenómeno novedoso en la prensa local: la aparición de publicaciones de tipo cultural, como Caravaca o Industrias, dos revistas que no tuvieron excesivo éxito. También hubo lugar para la prensa política, en cuyo ámbito destaca Nueva Era, un rotativo muy radical en su discurso. En 1925 todos estos periódicos habían desaparecido, mientras que La Luz de la Comarca siguió publicándose hasta 1927.

     No se han encontrado pruebas que permitan demostrar la existencia de periódicos en Caravaca durante la Segunda República. No obstante, se cree que es muy probable que apareciera alguna publicación que no ha llegado hasta nosotros. En las elecciones del 12 de abril las candidaturas republicanas lograron un 91,3% de los sufragios, el mayor porcentaje de la provincia, por lo que se antoja extraño que ninguna formación política republicana o de izquierdas creara un órgano de expresión. La única publicación periódica conocida que se editó en Caravaca entre 1927 y 1936 fue una revista escolar publicada por la Escuela Graduada "La Santa Cruz".

Juan Antonio Garre


Fuentes:

De Lara Fernández, F. y Fresneda Collado, R. Catálogo de publicaciones periódicas de la Región de Murcia (1786-1936), Instituto de la Comunicación, Murcia, 1996.

Marín Ruiz de Assín, D. "La prensa periódica en el Noroeste hasta 1939", en González Castaño, J. La prensa local en la Región de Murcia (1706-1939), pp. 83-88, Instituto de la Comunicación, Murcia, 1996.

Archivo Municipal de Caravaca.