Isidoro de la Cierva fue elegido presidente de la Junta Administrativa
Isidoro de la Cierva fue elegido presidente de la Junta Administrativa

    El domingo 24 de junio de 1917 se celebró una reunión decisiva en los salones del Círculo de Bellas Artes de Murcia. A la misma asistieron 21 personas, entre las que se encontraban literatos, artistas, profesores y los representantes de los periódicos La Verdad, El Liberal, El Tiempo y Patria.

    Abrió la sesión Isidoro de la Cierva, quien pidió a Pedro Jara Carrillo que explicara el objeto de la reunión, al ser el autor de la petición del Conservatorio. Jara Carrillo afirmó que el proyecto comprendía tres puntos esenciales:

- La organización técnica. Se podía dar por finalizada, pues su estudio había sido terminado por la Comisión Gestora.

- La organización económica. Comprendía el apartado de gastos e ingresos. Como medio de financiación se esperaba contar con subvenciones de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Murcia.

- La organización política. Se confiaba que la mediación de Isidoro de la Cierva solventara los problemas legales que pudieran existir. Para tranquilizar a los asistentes el propio De la Cierva hablaría sobre esta cuestión.

Nueva Junta Administrativa

    Más tarde tomó la palabra el músico Antonio Puig Ruiz-Funes, quien propuso la sustitución de la Comisión Gestora por una nueva Junta Administrativa, que tuviera por objeto regir el funcionamiento del Conservatorio. Puig propuso que la Junta estuviera compuesta por los siguientes miembros:

- Presidente: Isidoro de la Cierva Peñafiel

- Vicepresidente: Emilio Díez de Revenga Vicente

- Secretario: Pedro Jara Carrillo

- Tesorero: José María Hilla Sala

    Se acordó así por aclamación. Posteriormente se incorporaron como vocales Ceferino Pérez Marín, Vicente Llovera Codorniú, Remigio García Gil y José Clemares.

    Antonio Puig consideró que era prioritaria la organización política sobre la económica. Según su opinión era fundamental que el Conservatorio tuviera carácter oficial, pudiendo incorporarse al de Madrid. Una vez conseguida la oficialidad se podrían pedir las correspondientes subvenciones al Ayuntamiento y a la Diputación Provincial. Adolfo Gascón, uno de los presentes, consideraba fundamental la implicación de Isidoro de la Cierva para que se produjera la concesión oficial del Conservatorio, no sólo por sus influencias políticas, si no también por su papel de mediador para conseguir la concesión de las necesarias subvenciones económicas.

Intervención de Isidoro de la Cierva

    Seguidamente se produjo la esperada intervención de Isidoro de la Cierva, quien tranquilizó a los asistentes afirmando que “Si Murcia quiere Conservatorio, lo tendrá”. Asimismo, afirmó que las dos cuestiones que preocupaban a Jara Carrillo estaban resueltas: la económica porque aseguraba que no encontraría dificultad para lograr una subvención de las Corporaciones, y la política “porque a ello nos da derecho un decreto claro y terminante”.

    Después habló Remigio García Gil, en representación de Tomás Palazón, alcalde de Murcia. Dijo que en su nombre, y en el del alcalde, se ofrecían para trabajar con entusiasmo en pro de la empresa y  que el Ayuntamiento colaboraría con el proyecto del Conservatorio, consignando la cantidad que se creyese conveniente de los presupuestos municipales.

    La reunión finalizó con el encargo a la nueva Comisión Gestora de que terminara el reglamento con la mayor celeridad. El objetivo era que el Conservatorio se inaugurara en el mes de octubre.