La Soflama
La Soflama

    Si en la década de 1880 la economía yeclana se caracterizó por su esplendor, en los años 90 la ciudadanía se vio envuelta en una situación muy complicada, especialmente por la crisis de la industria vinícola. Durante esta década la prensa local será fundamentalmente política, y muy combativa.

    El 18 de julio de 1891 se publicó el primer número de El Defensor de Yecla, un semanario político-literario dirigido por Martín Crespo. Sus redactores principales eran Pascual Cortés, José Martínez Tortosa y Maximiliano García Soriano, quien utilizaba el seudónimo de Mr. Turpin. En este periódico publicó sus primeros trabajos literarios José Martínez Ruiz “Azorín”, bajo el sobrenombre de Juan de Lís. El Defensor de Yecla publicó más de 70 números, aunque sólo se conservan tres. Aparecía los domingos, tenía cuatro páginas, y también se difundía en Jumilla y en Montealegre del Castillo.

La Soflama

    El 24 de octubre de 1891 apareció La Soflama, un semanario de ideología liberal dirigido por Francisco Ortuño Valcárcel, que publicó al menos 60 números. Según afirma Aniceto López Serrano se trata del primer periódico yeclano que confiesa claramente su planteamiento político e ideológico, pues hasta entonces los periódicos políticos declaraban su independencia y trataban de ocultar su ideología. La Soflama realizó duras críticas a la gestión municipal, muchas de ellas en clave de humor. Con el paso del tiempo las críticas subieron de tono, lo que propició una denuncia del alcalde, que trajo consigo el secuestro de la publicación.

    El Criterio Yeclano editó su primer número el 16 de junio de 1892. Este periódico, que estaba dirigido por Ildefonso Vinagre Alonso, era un semanario político que defendía las tesis del Partido Conservador. El Criterio Yeclano editó unos 20 números. En muchos de ellos se recogen episodios de sus desencuentros con El Defensor de Yecla y con La Soflama.

    Si en 1892 la prensa yeclana contó por primera vez con tres periódicos que se editaban simultáneamente, entre 1893 y 1898 únicamente consta la publicación un periódico: La Alborada, un semanario fundado el 5 de julio de 1894 por Pascual Martínez Maestre, Maximiliano García Soriano y Fausto Ibáñez, que salió a la venta, al menos hasta octubre de 1895.

Periódicos de 1898

    La Voz de Yecla nació el 20 de febrero de 1898. Era un periódico político de ideología republicana, que primero se publicó semanalmente y luego, por espacio de dos meses, diariamente. La redacción estaba compuesta por José Roses (su fundador), Julio Roses y Fausto Ibáñez. Una de las campañas de este periódico fue la de defender la candidatura a Cortes de Pascual Amat Esteve (Yecla, 20 de octubre de 1856 - Madrid, 10 de agosto de 1928; abogado, militar y político que en 1919 sería nombrado Ministro de Gracia y Justicia durante el reinado de Alfonso XIII). La Voz de Yecla publicó más de 64 números y se caracterizó por no incluir publicidad. En la lectura de sus ejemplares se aprecian sus desavenencias con la administración municipal.

    El Diario de Yecla, fundado por Julio Ros, nació el 1 de julio de 1898 con el objetivo de ejercer de contrapeso a La Voz de Yecla. Se denominaba periódico independiente de la tarde, aunque era de ideología liberal. Realizó un gran seguimiento de la Guerra de Cuba, informando de los acontecimientos que estaban sucediendo en la isla con mucha antelación respecto a periódicos de tirada regional. La derrota de España produjo una reacción de gran indignación entre los componentes del diario. Pese a su carácter marcadamente político, también publicó artículos literarios, muchos de ellos obra del omnipresente poeta y periodista, Maximiliano García Soriano.

    El 10 de febrero de 1899 Pascual Bañón Serrano y Maximiliano García Soriano publicaron Yecla Moderna, una revista literaria que incluía grabados. La mitad se imprimía en Madrid y la otra mitad en Yecla. Sin embargo, la revista, que era quincenal, no tuvo una buena acogida y sólo editó dos números. También consta la existencia de una publicación llamada La Juventud Yeclana, que dedicó un número monográfico a la artista local Concha Segura en septiembre de 1899.