Calle iluminada
Calle iluminada
Vista general del Ayuntamiento de Archena
Vista general del Ayuntamiento de Archena
Región de Murcia Digital

Archena

En Archena la iluminación pública se remonta a 1862, año en el que se encienden los primeros 18 faroles de aceite que, con un consumo diario de dos onzas, darían luz a los 670 vecinos de la población. Al mismo tiempo se contrataron los servicios de un sereno que cobraba un salario de 200 reales. Dieciocho años después, es decir, el 30 de agosto de 1880 se instalaron 55 faroles y se cambió el aceite por petróleo, pero en serenos no se invirtió más y continuaron con uno solo para toda la población. El costo de esta operación fue de 1.155 pesetas y la partida presupuestada para el consumo anual de combustible  era de 1.000,- pesetas.

Poco antes del cambio de centuria, en septiembre de 1899, Dolores de Bustos y Riquelme, Vizcondesa de Rías, solicitaba al ayuntamiento  el aprovechamiento de cinco metros cúbicos de agua procedentes del río Segura, como fuerza motriz para la producción de energía eléctrica en provecho propio. 

Dos meses más tarde la empresa Molinos del Segura, S.A., dirigida por el que fuera alcalde de Murcia entre 1907 y 1909, Jerónimo Ruiz Hidalgo, ofrecía al ayuntamiento un contrato para alumbrado público, alumbrado que se inauguró en febrero de 1900. En el contrato quedaba especificada la instalación de 110 lámparas de 10 bujías y el pago de 3.000,- pesetas anuales. Tres años después se amplió con esta misma sociedad la contrata instalando luces especiales en la calle de la Carretera y en la Plaza Mayor por ser los lugares de paseo preferidos por los bañistas.

La siguiente petición  para generar electricidad a costa de las aguas del Segura se sometió a  votación del  pleno consistorial en 1903.  En esta ocasión era José Luís Gómez Navarro el solicitante y el paraje elegido, el remanso del  río Muerto. Para esta misma zona, concretamente entre el  establecimiento de Molinos del Segura y el remanso del río Muerto, en el paraje denominado Las Fuentes. La electricidad de La Algaida se legalizó en julio de 1928 aunque su petición se formuló un año antes.

Alguazas

En 1889 se instalaban 28 farolas de petróleo fabricadas por Ángel Sornichero y pagadas a plazos. El ayuntamiento de Alguazas gastaba 500 pesetas anuales en el alumbrado público de petróleo. Era servido por José Yepes Egea (1898, 1899) alguacil que  debido a la escasez del sueldo, dejó el puesto a primeros de abril de 1899, sucediéndole en el puesto, hasta julio de 1900, Antonio Alfonso López.  De las reparaciones se ocupaba José González Aráez  quien en junio 1891  tuvo un  terrible aumento de trabajo  al destruir,  algunos gamberros de la cercana Cotillas, la mayor parte del alumbrado.

El primer año del nuevo siglo Juan Antonio Martínez presentaba al ayuntamiento su propuesta de iluminación del municipio por luz eléctrica que abastecería un molino de Lorquí. El día 16 de julio de 1900 se pudo inaugurar ya el servicio con 32 luces instaladas. La inauguración se celebró a las 7,30 de la tarde con tañido de campanas de la iglesia y la actuación de la banda de música de Pascual Verdú que interpretó "alegres melodías" en tanto  las autoridades, alcalde y  juez de paz a la cabeza, asistían a un banquete con recital de poesía incluido. Así pues, aquellas 500 pesetas anuales que suponían el gasto del alumbrado por este procedimiento, daban paso a un considerable aumento si tenemos en cuenta que sólo en enero-febrero de 1901 se pagaron por  concepto de alumbrado  115,37 pesetas. El contrato del servicio se firmó por un periodo de 20 años  y un costo de 804,40 pesetas anuales iniciales que se fueron incrementando lentamente, prueba de ello es que en 1909 se pagaban 940 pesetas anuales.