Free cookie consent management tool by TermsFeed Iluminación-Historia de la iluminación en Abarán - Región de Murcia Digital
HISTORIA

Iluminación

Historia de la iluminación en Abarán

Iglesia de Abarán
Iglesia de Abarán

La primera referencia municipal hallada sobre la existencia del alumbrado público (por petróleo) de Abarán se  remonta a septiembre de 1866 fecha en la que se subastaba la  instalación de 30 faroles de reverbero por la cantidad de 300 escudos  y, unos días más tarde, se sacaba también a subasta el mantenimiento, por 11,5 escudos, cifra que aumentó, sólo un mes después, a 12,5 escudos por falta de licitados. En  1890, el presupuesto anual de alumbrado era  de 1.061 pesetas. En la primavera de ese año era José Caballero Pérez quien pintaba y reparaba los faroles. Sin embargo, el primer intento de dotar de electricidad a esta población data de 1894 y, aunque fallido, correspondió a Domingo Tornero Gómez. Por fin, el 1 de diciembre de 1896 se  inauguraba el servicio público con energía procedente del Menjú (Cieza), siendo el responsable Juan Marín Marín y el nombre de la fábrica, San Antonio.

En marzo de 1899 se produjeron grandes crecidas en el río Segura, de modo que el suministro de electricidad quedó suspendido durante unos días y se tuvo que  recurrir al antiguo sistema de petróleo para lo que el ayuntamiento compró 17 litros de combustible  a Piedad Martínez García.  En otro orden de cosas hay que decir que casi al mismo tiempo se cesó al sereno Joaquín Carrasco Martínez y se nombró en su lugar a José Yelo Martínez (a) Piato.

A pesar de que en mayo de 1900 se convocó todavía  subasta de alumbrado por petróleo, al poco tiempo  se volvió al fluido eléctrico. En diciembre de ese mismo año falleció el contratista Juan Marín y Marín, pero se mantuvo el concierto con su viuda, Visitación Aguado. 

Iluminación de la feria

Poco a poco el sistema eléctrico había ido ganando partidarios e imponiéndose en la población, así es que de cara a la feria de 1901, ya se pudo pedir presupuesto para la iluminación del recinto y el paseo de la Ermita mediante electricidad. Aquellos años el encargado del mantenimiento de postes y cristales de farolas era Benito Benítez. En 1903 el ayuntamiento se queja  de  las deficiencias del alumbrado e incluso nombra una comisión para que gestione el tema con V isitación Aguado. 

Un año después, en mayo de 1904, Pedro Cerdán solicita al ayuntamiento permiso para aprovechamiento de las aguas del Segura en el paraje conocido como pago de la Cuesta de Ricote a fin de producir energía para uso industrial.

A partir de 1905 se produjo un cambio de propietario de la central de San Antonio, del Menjú, que pasó a denominarse Compañía Anónima de Industria y Comercio. El servició mejoró y se amplió el alumbrado hacia el barrio de Levante y la calle del Pino. No obstante, en 1906 el  empresario  tuvo que hacer frente  a una  masiva y airada  manifestación de la localidad  en su contra. El motivo fueron unas descargas eléctricas que habían ocasionado un grave accidente con el resultado de un muerto y diversos heridos. Así pues, al finalizar el verano de 1907 se acordó colocar redes protectoras en los pasos de los hilos por ciertas calles a fin de evitar este tipo de fatales accidentes. Para 1918 el presupuesto anual ascendió a 2.000 pesetas.

Años 20

Para 1920, ante las quejas reiteradas de los vecinos, el ayuntamiento intenta hacerse cargo del servicio mediante la readaptación del molino de las Pilas, en el Parque. Ese mismo año solicitaban aprovechamiento de agua en el Segura Rafael González Díaz y José Carrasco Tornero; este último en el sitio de La Hoya, mediante la construcción de una presa de 2,5 m de altura y 37 m de longitud. También en ese mismo año José María Molina, vecino de Abarán, solicitaba poder transportar energía desde el Menjú (Cieza), estación explotada por la empresa Eléctrica del Segura, hasta su aserradero, al tiempo que el gerente de la compañía Diego Marín Méndez, pedía un aumento de las tarifas en Abarán, Cieza y Blanca.

Otro personaje relacionado con la iluminación de Abarán fue Nicolás Gómez Tornero, empresario nacido en 1870 que inició su andadura en la venta de productos frutícolas, llegando a participar en aventuras de exportación durante la Primera Guerra Mundial. En 1923, cuando ya contaba 56 años, amplió sus expectativas industriales y construyó una fábrica de electricidad mediante la presa de El Soto de Damián y en  1924 comenzó a suministrar energía al municipio.  Un año después, Jesús García, Presidente de la Sociedad "El Triunfo" solicitó unir la central eléctrica del Soto con la de la Corona.

Teatro Cervantes
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