El Futuro del MAM 

Hasta aquí esta resumida panorámica de estos últimos diez años de vida del Museo Arqueológico de Murcia (MAM), de su devenir, proyectos, líneas de trabajos en los distintos departamentos y los eventos y actividades más significativas llevadas a cabo en este período, desde su reinauguración en el año 2007.

Sin embargo, nuestra ambición no puede ser quedarnos en este punto. Nuestra aspiración debe ir siempre en una dirección: la mejora de nuestra oferta y de las experiencias culturales y de ocio que nuestro centro representa.

El aumento en el número de visitantes, fidelizar al público murciano y abrirnos, aún más, a los visitantes de este destino turístico en proceso de crecimiento, son nuestro horizonte. Aunque la tendencia en cuanto al volumen de visitantes y asistentes a todo tipo de eventos en el MAM ha ido “in crescendo” en todos estos años, todavía nos queda un trecho por avanzar. El público local y regional tiene que saber y disfrutar de las posibilidades de unos espacios dinámicos y cambiantes, que ofrecen variadas experiencias para diferentes visitas al mismo. Dicho en otras palabras, romper con esa concepción tópica de la visita al museo como “sacramento único”, que se realiza solamente una vez al año. La experiencia de la avalancha de visitantes en “La noche de los Museos” es una buena prueba de la capacidad de sorprender y agradar que tienen los museos para repetir la visita periódicamente, aunque no sea necesario repetir “solamente” en esa noche; el museo está abierto y con novedades todo el año.

No obstante, el mayor reto, a nivel de público, radica en el incremento de las visitas en los recorridos turísticos y de grupos por la ciudad de Murcia. Es cierto que nuestra ubicación, excéntrica del Casco Histórico, no ayuda, pero el atractivo de los montajes expositivos del MAM terminarán por instalarlo como una parada indispensable en el itinerario cultural de la ciudad, siempre que una mayor difusión y el apoyo de las oficinas turísticas locales colaboren en este objetivo.

El incesante aumento de miembros de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico y de Santa Clara de Murcia es muy importante. Es el acicate que precisa el personal del museo para mantener esa tónica de dinamismo en la programación y representa el vaso comunicante de los intereses y demandas del público respecto a lo que el MAM puede ofrecerles.

En el campo de la investigación, es donde el MAM tiene un campo de desarrollo más amplio. Se debe mantener, a cualquier precio, la existencia de su biblioteca de investigación, como uno de los principales espacios de conocimiento, dedicados específicamente a la historia y arqueología, existente en la Región. Debe modernizarse, dotarse de partidas económicas para la compra e incremento de sus colecciones bibliográficas y recuperar el puesto de bibliotecario, como personal imprescindible para la apertura y un uso adecuado del mismo.

No podemos perder la edición de la revista VERDOLAY, boletín del Museo Arqueológico de Murcia, en su doble formato digital e impreso, uno de los principales escaparates y vía de difusión de las investigaciones arqueológicas en la Región de Murcia. Igualmente, debemos retomar la publicación desde el MAM de su serie de monografías arqueológicas, como vía de salida para trabajos de mayor extensión y profundidad.

Finalmente, en esta línea, debemos poner en pie una serie, en formato digital, de catálogos técnicos de las diferentes áreas y materiales específicos expuestos y en los fondos del museo, como instrumento fundamental para favorecer la investigación arqueológica y volver a poner la arqueología murciana en el mapa del conocimiento peninsular. Al mismo objetivo se debe dirigir la modernización y nuevas utilidades de la Biblioteca Arqueológica Murciana (BAM); la base de dato digital más completa existente específicamente de la arqueología murciana, y mantenida desde el museo.

Finalmente, en el ámbito de la investigación científica, nuestros desvelos deben dirigirse a hacer del MAM una institución todavía más abierta y preparada para recibir a los investigadores que acudan a consultar nuestra biblioteca, nuestros registros y el inmenso caudal de piezas arqueológicas que custodiamos en nuestros depósitos, y contribuir así a un mejor conocimiento del pasado en nuestra región. El incremento de las solicitudes de estudio en estos últimos diez años y el aumento de necesidades técnicas (analíticas, fotogramétricas, etc.) nos impulsa a dotarnos de mejores y mayores espacios de atención a los investigadores, tanto en la sede central del MAM, como en los depósitos de almacenamiento.

Igualmente, tenemos la obligación de desarrollar líneas propias de investigación, tanto desde el punto vista museológico-museográfico (“nuevas tecnologías”) como en arqueología, siguiendo el ejemplo de nuestra actual colaboración con el proyecto Bolvax en Cieza. Los fondos depositados desde hace años de excavaciones y yacimientos nada o muy deficientemente publicados, suponen un reto científico a abordar por nuestra entidad; sin que puedan quedar supeditada al interés que otras instituciones (universidades regionales y foráneas, centros de investigación nacionales, etc.) puedan tener por esos temas o yacimientos. Nuestra obligación será ir sacando a la luz y abriendo al conocimiento de la comunidad científica todo ese inmenso bagaje documental arqueológico, mayoritariamente inédito, que atesoramos.

Otro reto será el mantenimiento del nivel de divulgación histórica, abierta a todos los públicos, de temáticas, aunque no exclusivamente arqueológicas, y de los principales yacimientos de la región, como venimos haciendo en estos últimos años en nuestra Sala de Exposiciones Temporales. Las limitaciones presupuestarias de cada momento marcarán el nivel y espectacularidad de cada caso, pero no podemos renunciar a este propósito, que dinamiza, en unos plazos concretos, la oferta expositiva y divulgadora del centro, siempre cambiante; y que deberá evolucionar hacia montajes itinerantes, que puedan trasladarse a otros centros de la región, o incluso fuera de ella, con lo que multiplicarían su efecto difusor de la cultura.

También consideramos muy importante mantener el espacio de “La Pieza del Mes”, como actividad expositivo divulgadora (apoyado en medios audiovisuales de la mayor actualidad), con carácter menos ambicioso mas muy dinámico, que haga realidad ese objetivo de un museo siempre novedoso. De esta forma, el MAM se convierte en un espejo, aunque por un corto espacio de tiempo, para todas las primicias de las investigaciones arqueológicas y paleontológicas que se produzcan, y lanzadera para la visita de los restantes museos locales de la región. Otro de los principales retos para los próximos años en el Museo Arqueológico de Murcia provendrán de la gestión de sus ingentes fondos de ítems arqueológicos. Los almacenes precisarán una ampliación, pues está ya cercanos a su colmatación, y se deberá continuar con las labores de informatización y catalogación de los millones de piezas en ellos custodiados, la mayoría de ellos todavía inéditos para la investigación.

A los numerosos lotes de materiales arqueológicos que afluyen habitualmente al museo, fruto de las intervenciones arqueológicas autorizadas a todo lo largo de la región, y que tienen establecido su depósito en nuestros almacenes, se añaden un número, cada día mayor, de piezas que se ingresan por otros medios.

Las fuerzas de seguridad del estado vienen intensificando en estos últimos años, su lucha contra los delitos de expolio y tráfico ilegal de objetos arqueológicos y artísticos, tanto las actuaciones “físicas” de expolio y receptación de yacimientos, como su comercio ilegal por internet, lo que están provocando el incremento de los depósitos dedicados a la custodia temporal de dichos bienes, mientras los veredictos judiciales establezcan su destino definitivo, y su paso, en su caso, a los depósitos generales del museo.

Al mismo tiempo, se está experimentando un incremento de las entregas voluntarias de objetos en poder de particulares que, concienciados del mejor uso de los mismos en los espacios públicos museísticos, y siguiendo lo establecido en la nueva Ley Regional de Patrimonio Cultural, desean facilitar el estudio y exposición de los mismos a toda la ciudadanía.

La mejora y desarrollo de nuevas utilidades de la plataforma de gestión de los fondos de los museos de la Región de Murcia (programa FORO) deberá completarse con la apertura y publicación del mayor volumen de información técnica acerca de todos ellos. La incorporación a la plataforma nacional CERES, gestionada por el Ministerio de Educación y Cultura, y la publicación, por vía digital, de una parte de lo contenido en la plataforma FORO serán los primeros pasos en este sentido.

Por otra parte, estamos intentando dar respuesta a las demandas del público más especializado, de poder disfrutar de una mayor cantidad de piezas arqueológicas, más allá del discurso divulgador de las salas de exposición permanentes. La propuesta que barajamos, y que estamos en un avanzado proceso de diseño y presentación, será la habilitación de los “almacenes visitables”; unas nuevas salas en el museo, donde se puedan efectuar visitas especiales en determinados momentos de la semana o para grupos especializados (alumnos universitarios, cursos de post-grado, cursos de especialización arqueológica del MAM). En una primera fase, que estará abierta ya en pocos meses, se expondrán unas seiscientas cincuenta nuevas piezas, ahora “ocultas” en los almacenes. Posteriormente, calculamos poder incorporar a esta nueva variante de exposición otras dos mil piezas de menor tamaño, en las “cajoneras” instaladas para ello.

Sin duda, los aspectos didácticos y el papel educativo del museo ha sido uno de los campos a los que se han dedicado mayores esfuerzos en estos últimos diez años.

Disponemos de más de dos centenales de talleres diferentes, diseñados para todo tipo de temáticas, públicos, edades y situaciones. Por tanto, el reto en los próximos años será extender sus utilidades en el mundo docente, incorporar más funcionalidades digitales e interactivas, avanzar en los campos de las discapacidades y desarrollar itinerarios y talleres cada vez más lúdicos, creativos, dinámicos y atrayentes para los asistentes, dando forma a nuestro objetivo último de ofrecer verdaderamente un “museo para todos”.

Nuestro último departamento, aunque en absoluto menos importante que los demás, es el de Restauración y Conservación de los fondos. En estos diez años, el Taller de Restauración del Museo Arqueológico de Murcia ha tratado varios miles de piezas, tanto de nuestra exposición y fondos, piezas invitadas a nuestras exposiciones, como objetos de otros museos o de excavaciones de la región, que no disponen de profesionales restauradores especializados en los materiales arqueológicos y nos han solicitado nuestra colaboración en el tratamiento de los mismos.

El reto futuro al que nos enfrentamos en el Taller de Restauración no es tan solo su indispensable mantenimiento, sino, incluso, su ampliación en los medios materiales, equipamiento y el personal asignado permanentemente al mismo, dada la gran demanda de tratamientos de nuevas piezas y la necesidad de un seguimiento constante del proceso en esos miles de piezas de los fondos ya tratadas, y que obligan a un trabajo constante en el mismo.
Pero, más allá de todo ello, nos hallamos ante un todavía mayor reto global: afrontar la nueva generación de museos y un nuevo lenguaje de transmisión al público. El “museo del futuro”, que ya se va abriendo paso, no será solamente, como había ido evolucionando en las últimas décadas, en un lenguaje abierto a un número mayor de “públicos” (en idiomas, niveles, intereses y necesidades, etc.) o la existencia de varios “niveles de lectura”, ni en la incorporación de elementos gráficos y audiovisuales. Ni siquiera podemos conformarnos con la incorporación de infografías y la realidad aumentada, para hacer más comprensibles y contextualizar los objetos expuestos y las temáticas desarrolladas en las diferentes salas.

La nueva generación de museos deberá entrar en la plena interactividad. El visitante al museo debe relacionarse con el mismo con el mismo lenguaje que está acostumbrado a emplear ya en su vida cotidiana. No se tratar ya de “contar” historias, lo más atractivas posibles, sino de facilitar que el visitante sea quien elija lo que “quiere que le contemos”, a partir de un menú de opciones lo más amplio posible.

En primer lugar, la visita tendrá que ser, con una dinámica y un lenguaje coherente, desarrollada tanto presencialmente “in situ”, con el apoyo de smartphone y tablets, como virtualmente, desde cualquier lugar, por ordenador e internet. Estamos convencido que ello no reducirá en absoluto, el volumen de público visitante, dado que la experiencia de disfrutar de las piezas directamente nunca se sustituirá por las imágenes grabadas o sus recreaciones. Es más, el acceso virtual será un incentivo para realizar, antes o después, una visita presencial al museo.

La propuesta que estamos desarrollando en el Museo Arqueológico de Murcia, y de la que podemos presentar ya algunos modelos “piloto”, plantea una aplicación unificada, que pretendemos que resulte gratuita, que partirá de una visita virtual por las salas y espacios del museo (incluso por algunas zonas no abiertas generalmente al público general), y una app para su acceso “in situ” desde el móvil-smartphone.

Lo más importante, sin embargo, será la oferta de contenidos que incluya estas nuevas vías de acceso. Los habituales carteles explicativos y las típicas cartelas con una información muy básica de la pieza, quedaran sustituidas en la versión digital, por un portal con diferentes pestañas que nos proporcionen, si así lo solicitamos: ficha catalográfica completa de la pieza, archivos gráficos completos, con fotos y videos de detalles y perspectivas no perceptibles en la vitrina, reconstrucción 3D y realidad aumentada de la pieza, archivos y videos documentales del contexto de hallazgo (yacimiento), paralelos, enlaces y bibliografía, adaptación y actividades paras niños y público con necesidades especiales…

En conclusión, una nueva vía para que cada persona pueda recibir, en su idioma y a su nivel, todo un amplísimo dosier de información (en continuo crecimiento y abierto a todo el conocimiento acumulado en la red digital mundial) y que pueda ir accediendo fácil y personalmente a la información que desee en cada momento, en función de sus intereses y disponibilidad de tiempo y profundización que desee. Un reto muy ambicioso, para que el MAM siga siendo un instrumento atractivo y útil para la sociedad murciana y sus deseos de conocimiento.