Escayola

126 x 20 x 20 cm

 

Estación Sericícola de Murcia (Nº inv. 1994/1/13) 


  

Figura del gusano de seda seccionada con la representación de la anatomía y órganos internos del gusano. Cuando sale del cascarón, el gusano mide unos tres milímetros y su peso es de medio milígramo. Al final de su vida como larva, puede llegar a tener unos ocho o nueve centímetros y su peso de cuatro a cinco gramos. En la cabeza tiene dos mandíbulas con los bordes cortantes, que se mueven lateralmente. A ambos lados de la boca están las antenas y seis abultamientos lenticulares en cada lado, que son los ojos. También en la cabeza hay otras cuatro piezas, iguales dos a dos. Las mayores forman los palpos maxilares y las más pequeñas los palpos labiales, y entre ellos una especie de mamelón cónico, con un orificio, por donde es expulsada la seda. El cuerpo del gusano está compuesto por doce anillos, los tres primeros constituyen el tórax. En cada uno de estos tres anillos existen un par de patas cónicas articuladas y terminadas en una uña. Se llaman patas verdaderas y son las únicas que subsisten en el posterior insecto mariposa. Estas patas sirven, sobretodo, para sujetar la hoja de morera. Los nueve anillos restantes forman el abdomen: el séptimo, octavo, noveno y doceavo están provistos de unos apéndices membranosos que se denominan falsas patas, y de los cuales se sirve el gusano para moverse y también para fijarse de forma sólida. En el onceavo anillo hay una protuberancia encorvada que se denomina espolón. Al exterior, la larva tiene unos puntos negros, denominados estigmas, que son las aberturas del aparato respiratorio. A través de la piel, la larva elimina por transpiración las sustancias perjudiciales, en concreto vapor de agua y anhídrido carbónico. De aquí se deduce la necesidad de que el ambiente del local de crianza sea seco y ventilado.

Al interior aparece el aparato digestivo ocupándolo casi todo, desde la boca hasta el ano. Su forma es la de un tubo, con varios ensanchamientos, dividido en tres partes: esófago, estómago e intestinos. La circulación de la sangre se realiza por un gran vaso dorsal situado a todo lo largo de su cuerpo. En la parte inferior del tubo digestivo, a uno y otro lado del mismo, se aprecian dos largas glándulas tubulares, de color amarillo de ámbar o blanquecino y que terminan unidas debajo de la boca. Estos tubos constituyen los órganos productores de seda, cuya sustancia es secretada en estado líquido y sale por la hilera en forma pastosa o semilíquida, solidificándose al contacto con el aire.

FGM