1761

Papel

20 x 27 cm

 

Estación Sericícola de Murcia

 


  

En el siglo XVI, existe una rivalidad entre las sedas del sureste peninsular, esencialmente Valencia y Murcia, que utilizaban como base de alimentación de los gusanos, las moreras (Morus alba), y las procedentes de Andalucia, concretamente Granada y Almería, en donde se usaba el cultivo del moral (Morus nigra) desde época medieval. Las sedas granadinas habían gozado de gran fama en el período nazarí pero, a partir del siglo XVI, empezaron a infiltrarse por contrabando las procedentes de Valencia y y Murcia, consideradas en un principio de menor calidad. De hecho, el concejo granadino veta en 1512 la entrada de seda procedente de Valencia y Murcia por ser considerada de mala calidad. También se recogen en las ordenanzas malagueñas y en los contratos de arrendamiento de principios de siglo. Pero los mercaderes y comerciantes siguen introduciendo por contrabando sedas de Murcia. Tal es la situación que en 1520, el concejo granadino prohíbe el cultivo de moreras y en 1553 se llega a condenar el contrabando
con penas económicas. Muchos años después, Elgueta y Vigil aclaró que no existía una base científica para demostrar que la seda de gusanos alimentados con hoja de moral diera como resultado una seda mejor que los gusanos mantenidos con morera.

Miralles, 2000, p. 146; Olivares, 2005.

MAGR