La mayoría de los académicos considera que el cine amateur comienza en Murcia en los años 50 si bien se admiten timidos precedentes en los años 20. El film de Julián Oñate, Canuto, ladrón astuto (1952) es la primera película de este movimiento cuyo equipo formaron algunos de los miembros de lo que sería más tarde la Asociación de Amigos de la Fotografía y el Cine Amateur (AFCA).

Sin embargo, la obra más importante de este primer cine amateur es Una aventura Vulgar, realizada con la financiación del Frente de Juventudes y el apoyo de Radio Juventud.

        Desde el punto de vista teórico el filme recoge las influencias del movimiento neorralista tan influyente en la época y muchos destacan un valor especial en el montaje al estilo de Einsenstein común a otras obras de su colaborador Antonio Medina Bardón como Primer Día de Caza (1958). 

   El film fue rodado en escenarios de la ciudad de Murcia. El Puente Viejo, la Torre de la Catedral y el Mercado de las Verónicas  son algunos de los exteriores que nos ofrece la cinta, paisajes urbanos inevitablemente alterados por el paso del tiempo.

    Entre los premios y menciones que alcanzó la cinta destacan la Medalla de Plata del XVI Certamen Nacional de Barcelona (1953), así como 4 premios especiales (dirección, desarrollo discursivo de un guión, interpretación masculina y cámara).