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ARTE Y CULTURA

Periódico diario 'La Paz de Murcia'

Últimos años

Publicidad en La Paz de Murcia. Año 1885
Publicidad en La Paz de Murcia. Año 1885

    La competencia de El Diario de Murcia obligó a Almazán a realizar varias innovaciones. En 1880 publicó una hoja literaria, dirigida por Gabriel Baleriola, antiguo redactor de El Imparcial de Madrid, pero ni esta sección, ni otras similares que La Paz incorporó años después, como La Enciclopedia o La Miscelánea, tuvieron éxito.

    En la década de 1880 Almazán llegó a un acuerdo con El Popular de Madrid para publicar sus contenidos. De este modo La Paz únicamente editaba dos páginas propias; las otras dos, las centrales, se rellenaban con la información de El Popular.

    El periódico logró sobrevivir, también en esta década, a las graves dificultades económicas. Algunos suscriptores y anunciantes no abonaban los recibos lo que suponía un gran contratiempo para seguir adelante. En un intento por atraer lectores Almazán se jactaba en 1884 de que La Paz de Murcia era el periódico de provincias más barato de los que se editaban en España.

Desaparición del periódico

    En 1894 La Paz se imprimía en la Calle San Cristóbal. En la redacción colaboraban Javier Fuentes, Zacarías Acosta y Gabriel Baleriola, quien se encargaba de la página literaria. El 13 de marzo de 1895 Almazán, después de casi 37 años al frente del periódico, se vio obligado a dejar la dirección por una enfermedad. Antonio Pérez Pimentel, licenciado en letras y profesor de francés, asumió el cargo. Rafael Almazán falleció el 20 de abril de 1895.

    La Paz de Murcia superó muchas adversidades, pero apenas sobrevivió unos meses a la pérdida de su propietario. Tras la muerte de Almazán se hicieron cargo del periódico Mateo de Hoyos Masegosa y Ernesto de Vilches, quienes lograron sacarlo a la calle durante unos días. El 9 de mayo dejó de salir temporalmente, aunque en junio reanudó su publicación. Finalmente, desapareció en enero de 1896. Poco después el Ayuntamiento de Murcia adquirió los ejemplares a la viuda de Almazán. En la actualidad cualquier investigador puede consultarlos en formato digital en el Archivo Municipal de Murcia.