Vitae-12 [Cristóbal Gabarrón]
Vitae-12
Celda 9 1993 [Cristóbal Gabarrón ]
Celda 9 1993

Cuando mencionamos el término 'objetos' no nos referimos a objetos corrientes que estamos acostumbrados a ver a diario y que nos hacen más sencilla nuestra vida cotidiana, sino que hacemos mención a los mismos elementos pero transformados, o mejor dicho son elementos originales, diseñados por el autor a los que se les da un uso concreto.

Son diferentes propuestas plásticas que el autor nos muestra para librarnos de lo repetitivo y despersonalizado, el objeto que usa la gran masa.

Lo único común de estos objetos es que han sido concebidos como verdaderas obras de arte, son diseños personalizados y exclusivos a los que después se les ha aplicado un uso.

Desde lámparas, sillas, mesas, objetos de decoración hasta creaciones que han sido trasladadas a pañuelos, paraguas, bolsos y distintos complementos de vestir, a tapicerías para la decoración de espacios interiores, a alfombras, etc. Desde cristaleras llenas de color, elaboradas en una técnica mixta en la que interviene el mosaico y las teselas, hasta pinturas en tela que se salen de los formatos típicos para convertirse en tiras estucadas.

Desde móviles y recortables que salen de las cuadros, hasta escenarios animados y biombos. Incluso entre los estudios existe uno con todos los apuntes y bocetos para un avión, lo cual lleva a la conclusión que no había nada que pudiera impedir, ni por dimensiones ni por formas, que Gabarrón pudiera transformarlo todo, o por lo menos pensarlo y trabajar en el proyecto.

Como es propio en él, sin efectos ni trucos, compone mezclando los pigmentos, en una rica variedad de líneas en la que siguen teniendo lugar todo tipo de interpretaciones. Sigue siendo una sinfonía de color que nos lleva al gran objetivo de este artista, la libertad.

La expresión de Gabarrón en el dibujo es rica y atrevida, como corresponde a un pensamiento espectacularmente anguloso. Pretende provocar en nosotros el continuo sentimiento de incertidumbre ante la elección libre de una de las versiones. El espectador es el que interpreta.

Los eternos fantasmas de su obra también aparecen reflejados. Árboles, pájaros, perros y peces, seres que pueden surgir, de igual manera que en los lienzos, encadenados o mostrando la exageración y la deformación de su sexualidad, aparecen en los dibujos en una simbiosis perfecta con el paisaje, contándonos con sus gestos la misma historia de tensión permanente y el mismo suspiro de dolor o de placer.