José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, Azorín. Monóvar (Alicante) 1873 - Madrid 1967

Juventud y voluntad de triunfar

     Azorín nació en el año 1873 en Monóvar, un pueblecito de Alicante, en una familia perteneciente a la burguesía acomodada. En su juventud gustaba de aislarse en la finca familiar del Collado de la Salina para dedicarse a la lectura.

     A los ocho años es trasladado a Yecla, donde cursó el bachillerato en el colegio de los Padres Escolapios.

     En 1888, su padre lo anima a estudiar Derecho y se traslada a Valencia para entrar en la Universidad. Sin embargo, el ambiente de la ciudad lo aleja de las aulas y apenas logra estudiar, conectando con las últimas corrientes del pensamiento y el arte (krausismo, anarquismo, etc.). Se entrega denodadamente a la lectura de obras literarias y políticas, realizando sus primeras colaboraciones en la prensa local.

     En 1896 se traslada a Madrid con una recomendación bajo el brazo para el director del periódico El País. Su actitud crítica ante todos los valores establecidos acabó radicalizándose demasiado para la línea editorial del periódico y, finalmente, un artículo de opinión controvertido le costó el puesto.

     Colaboró a lo lago de su vida con muchos periódicos entre los que se encuentran El Defensor de Yecla, El Mercantil de Valencia, El Pueblo, El Progreso, El Globo, ABC.

     Denunció las desigualdades de una, a su parecer, España injusta, situándose siempre del lado de los desfavorecidos.

     En el plano literario, fue integrante de la llamada Generación del 98, de hecho el término fue acuñado por él. Con Pío Baroja y Ramiro de Maeztu formó el Grupo de Los Tres.

Madurez literaria

     Su reconocimiento como novelista llega con la publicación de una trilogía de tintes autobiográficos. Las tres obras que la componen son La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.

     De los muchos pseudónimos que utilizó a lo largo de su juventud, como Cándido, Fray José, Juan de Lis o Charivari, el de Azorín acabó imponiéndose, incluso a su verdadero nombre: José Martínez Ruiz. Lo utilizó por primera vez en 1904 en unos artículos para el periódico España.

     A partir de esta época se produce un cambio en él. Abandona las posturas combativas y se refugia en el estudio de la Historia de España, sus orientaciones políticas cambian hacia el conservadurismo, comienza a colaborar en ABC y participa activamente en la política, para lo que contó con el apoyo de Antonio Maura y el ministro Juan de La Cierva. Logró alcanzar en varias ocasiones el cargo de diputado.

     En 1924 entra a formar parte de la Real Academia Española.

     El inicio de la Guerra Civil le sorprende en Madrid, y amparado por un pasaporte diplomático, consigue huir refugiándose en París. Volverá en 1939 una vez finalizada la contienda. Su adhesión al régimen no es bien vista por algunos miembros de falange que recuerdan su pasado como joven anarquista.

     Pero su figura de escritor del Régimen acaba siendo reconocida con numerosos premios como el de la Delegación de Prensa (1943), la Gran Cruz de Isabel la Católica (1946) y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio (1956).

     Su muerte en 1967 le convierte en el más longevo de todos los miembros de la Generación del 98.