El pintor lorquino Antonio Mir llena de color mediterráneo y brasileño cada una de sus obras.

La ciudad de Lorca vio nacer en 1950 a Antonio Mir, pero por razones personales tuvo que marchar a Brasil con su familia cuando tan solo contaba con 8 años de edad.

A pesar de que recibió su formación en Brasil, su pintura sorprende por la gran influencia mediterránea que desprende.

En los últimos años ha visitado varias ciudades españolas, pero poco a poco se ha ido acercando a la tierra que le vio nacer. En la actualidad comparte su residencia entre Sao Francisco do Sul, y Puerto de Mazarrón, donde posee un estudio.

De forma casi anual Antonio Mir expone en galerías de la Región de Murcia. Parece que los habitantes de estas latitudes se sienten comprometidos y se ven reflejados con los colores, la forma y la temática de la obra del artista.