INFANCIA Y JUVENTUD

Ángel Pina Nortes nació en la localidad murciana de La Albatalía (Murcia), situada a 1,5 km al oeste de Murcia, el 24 de diciembre de 1932. Sus primeros años de su adolescencia fueron difíciles y los pasa trabajando. Sobre 1944, con 12 años dejó la huerta de La Albatalía y se trasladó con sus padres, Ángel y Consuelo y sus hermanas, Concepción, Antonia y Consuelo, a Santa Eulalia. Como dato curioso, sus padres aparecerán junto a él en la parte superior izquierda del óleo “Virgen con urna y violetas”, una característica muy peculiar, puesto que en ocasiones incluye a miembros de su familia en sus cuadros, o escenas familiares, como también se aprecia a su hermana y su madre en el cuadro “Primera Comunión” de 1975.

Ángel Pina Nortes comienza a trabajar con una edad muy temprana en el mesón de la plazuela de Amores “taberna El Yerbero” del barrio de Santa Eulalia (pasaría 15 años ahí), donde la familia tiene un negocio paterno y en sus ratos libres aprovecha para dibujar.

Sin embargo, a pesar de que le encantaba pintar, sus inicios en la pintura con tan solo 14 años fueron difíciles por los impedimentos y dificultades que su familia le ponían, ya que para su familia la pintura no le serviría de mucho en un futuro. Además, sus inicios pictóricos los realizó en la escuela y él mismo reconoce haber recibido más de 10 palmetazos por haber caricaturizado a su Maestro D. Francisco que, al parecer, poseía cierta semejanza con un búho.

Por otro lado, mientras está trabajando en el mesón conocerá al pintor Fuentes, con quien trabó amistad, llegando a ir Pina Nortes a su casa para aprender con él. Además, curiosamente Carlos Valcárcel que frecuentaba su taberna le animó a que siguiera con la pintura cuando descubrió un mural que Pina Nortes realizó en las paredes de ella.

Asimismo, cuando pintores e intelectuales que acuden al local le ven dibujar, le aconsejan que siga el camino del arte. D. Pedro Sánchez Picazo le invita a las clases en la Sociedad Económica de Amigos del País, situada en la calle sociedad (Murcia), y como alumno libre asiste a aquel ambiente artístico.

Autodidacta, ajeno a modas y desprovisto de toda intención que no fuera el conocimiento de las técnicas artísticas, se inicia en la pintura con la ayuda de D. Luis Garay en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos. Su habilidad para el dibujo y la búsqueda de un trabajo que colmará sus inquietudes le lleva a colaborar con el pintor Fuentes y más tarde con Garay en diseños y dibujos para la industria murciana.

Más tarde en el año 1953 obtuvo el Primer Premio Nacional de Noveles en Madrid y el Primer Premio Regional de artistas murcianos de Cieza, año en el que realizaba su primera exposición individual, constatada en la Sociedad Económica de Amigos del País en Murcia, seguido de dos consecutivas en la Casa de la Cultura de Murcia en 1956 y 1957, respectivamente.

Su alto nivel alcanzado en las técnicas del grabado le lleva a Colombia contratado para enseñar las técnicas de la estampación litográfica. En tierras americanas pinta retratos a la burguesía de Cali (Colombia) y Puerto Rico, y a una serie de personajes típicos que nos recuerdan su paso por tierras americanas.

En su viaje a Colombia, en 1962 en la Feria del Azúcar presenta su obra “Vendedora de naranjas”, por la que le conceden una medalla del certamen. Fernando Botero le entrega el trofeo y le comenta: “Ha entendido el espíritu de mi tierra”. Al año siguiente, estuvo exponiendo en esa ciudad en la Sala Pulga, permaneciendo todo un año en dicho país.

LITÓGRAFO Y PINTOR

Ángel Pina Nortes, impresor y litógrafo, deja un impecable testimonio en las artes gráficas de Murcia. Su extenso trabajo en las litografías Pagán, Belkron, Policrón y otras industrias gráficas, como la empresa de “Pedro Martínez murciano”, testimonian su pericia en el diseño gráfico, como en los meticulosos dibujos de etiquetas anunciadoras de artículos murcianos, como el pimentón dulce tan característico de Murcia.

Como otros pintores, escultores, escritores, marchantes de todo tipo, y demás personajes murcianos, acudía para hablar de pintura y de arte al “Café-Bar Santos” muy de vez en cuando, coincidiendo según recordaba con Avellaneda, Barberán, Párraga, Carpe, Molina Sánchez, Almela Costa, Aurelio, A. Campillo, Gómez Cano, etc.

Además, en el “Café-Bar Santos”, en una de sus tertulias, hablaron de los estudiantes, los cuales, les pedían a los artistas cuadros para luego rifarlos, y así poder pagarse los viajes de estudios. Entonces, los pintores y artistas murcianos, al ver que muchos estudiantes les pedían sus obras totalmente gratuitas, se reunieron para poner un precio mínimo a sus obras.

Asimismo, cabe destacar el “Bar Los Lebrillos”, donde Pina Nortes junto con otros artistas, como el escultor Antonio Campillo Párraga y Juan Pérez Ferra, solían ir para hablar de arte y también para tomar un “chato de vino y unas tapas típicas murcianas”.

Pina Nortes es un pintor que recoge el folklore, los festejos, las costumbres, las romerías y los típicos paisajes huertanos, muy dado, además, a la figura y al bodegón de frutas y flores.

Junto a su actividad profesional, Ángel Pina Nortes no ha dejado de pintar, sin más pretensiones que reflejar sobre el lienzo una Murcia que ha hecho suya, con su tiempo y con su gente. Una pintura que refleja la alegría de una geografía y ese sentimiento colectivo de lo barroco los colores y la intensa luz que todo lo modela, vibrante y cegadora hasta el paroxismo. Ángel Pina Nortes es “pintor de su entorno”.

PINTOR DE ESTILO PROPIO Y CREADOR

A su vuelta de Colombia, el 15 de mayo de 1968 se casó con Encarna Guerrero Peñalver con la que ha tenido dos hijos; Ángel Luis y Encarna, y se trasladan a la ciudad Murcia. En su actual casa del barrio de Santa María de Gracia, Pina Nortes tiene una habitación donde sigue pintando, pero al tener cada vez menos espacio para sus cuadros, en el año 1980 traslada su estudio de pintura hasta la plaza de Santa Isabel en Murcia, donde lo tiene hasta la actualidad.

Por otro lado, Pina Nortes, durante toda su vida ha compaginado su trabajo de ilustrador y litógrafo, con la de pintor. Por un lado, Pina Nortes trabajaba como ilustrador en la antigua carretera de Molina de Segura durante la semana. Y, por otro lado, trabajaba como pintor en su estudio o en su casa de Murcia durante los fines de semana. Finalmente, al jubilarse con 64 años, se dedica hasta la fecha de hoy a su verdadera pasión, la pintura.

Con el paso de los años Pina Nortes ha expuesto en muchísimas Galerías de Arte y museos de toda España, tanto de manera individual como de manera colectiva. Respecto a Galerías de Arte murcianas, ha pasado por Delos, que fue su primera galería en la que expuso en 1973, seguido de Nuño de la Rosa, Chys, Meca, Eli´s, o Kim Gallery, la lorquina Thais, o en Cartagena Wssel, además de otras exposiciones fuera de Murcia como en Alicante, Sevilla, Madrid y Barcelona.

Pina Nortes a lo largo de su trayectoria, ha conseguido muchos premios, pero el más importante para él es el Premio Nogués, 1968. Además, el propio pintor Pina Nortes, reconoció que fue importante para él, que el público identificara su obra como una pintura suya, de identidad, personal, por lo que fue esencial conseguir ese estilo propio que ha mantenido siempre.

Pina Nortes es intrínsecamente como los personajes que pinta en sus cuadros: hombres y mujeres optimistas, ilusionados, agradecidos, generosos que han aprendido a disfrutar de las situaciones cotidianas y a aprender de las situaciones más difíciles de la vida. “Viví la guerra con todas sus calamidades y carencias, pero aprendí a enfrentarme a la adversidad con fuerza y afán de superación”. Ángel Pina Nortes.

Con su arte e ingenio, mantiene viva la presencia de un mundo y una Murcia que existió y que siempre perdurará en nuestra memoria y, quizás, puedan conocer los más jóvenes a través de sus obras. Pina Nortes siempre pintará la vida con alegría infinita y con la felicidad que ahora le transmiten sus cuatro nietos, Ángel Luis, Sergio, Iro y Rodrigo.