En 1914, los musicólogos Eric Von Hornbostel y Curt Sachs plantearon la clasificación de los instrumentos musicales en cuatro grandes familias, tomando como base la manera cómo se produce el sonido y los materiales empleados en su construcción. Así, podemos encontrar instrumentos cordófonos, aerófonos, membranófonos e idiófonos. Ente los valiosos fondos con que cuenta el Museo de Música Étnica de Barranda, el visitante encontrará una singular selección de los instrumentos más significativos de cada categoría.

Las principales características se indican a continuación.

Cordófonos - Son aquellos en los cuales el sonido se reproduce por la vibración de una cuerda tensa: guitarra, arpa, violín, etc.

Aerófonos - En estos instrumentos el sonido se reproduce por vibración de una columna de aire: flauta, clarinete, órgano de tubos, etc.

Membranófonos - En este caso una membrana tensada (cuero, piel de diferentes animales, etc.) produce una vibración al ser percutida: tambor, pandereta, bongos, etc.

Idiófonos - Son aquellos instrumentos musicales donde el sonido se produce al percutirse el material en que está construido el instrumento, o sea que tienen sonido propio (idiófono: del griego idio= propio, fono= sonido): campana, castañuelas, xilófono.