Anfora norteafricana (siglo VI-VII)
Anfora norteafricana (siglo VI-VII)
J.M.

    En el primer corredor se inicia el recorrido museístico con la evolución urbana del solar del teatro en un recorrido cronológico inverso, desde la actualidad a la antigüedad. El visitante puede así descubrir como un lugar concreto en la historia de una ciudad ha sido testigo del paso de gran número de generaciones, procedentes de diversas civilizaciones, y que han dejado como prueba los restos arqueológicos que hoy podemos contemplar. El Barrio de Pescadores (siglos XVIII al XX), siguiendo por el Arrabal Viejo en la Edad Media, la Medina de Qartayanna al Halfa en la época musulmana, el barrio portuario de época bizantina,  y la transformación del teatro en mercado a mediados del siglo V d.C.  son hitos en la historia de este espacio de los que dan fe los restos hallados.

    En la trama urbana moderna, la superficie del Teatro estaba ocupada por un barrio humilde que con el paso de los años se había convertido en una de las zonas más deprimidas y deterioradas del casco antiguo. La recuperación de los restos arqueológicos, en consecuencia, ha trascendido los límites del mero proyecto de investigación para convertirse en el motor de regeneración de un amplio sector de la ciudad.

    Las excavaciones arqueológicas desarrolladas desde 1988 en la ladera noroccidental del Cerro de la Concepción no sólo han permitido conocer y comprender la excepcional arquitectura, decoración y significado del monumento romano, sino que también han proporcionado una información trascendental para reconstruir más de veinte siglos de la historia de la ciudad.

La evolución del entorno hasta nuestros días

    Hacia finales del siglo II d.C. el edificio del Teatro se abandona como consecuencia de un incendio que afectó a buena parte de la estructura del frente escénico, y que motivó el derrumbe de muchos de sus elementos arquitectónicos. En la imagen se observa una jarra de cerámica común romana y un cuenco de paredes finas, datados a finales del siglo II d.C.

    La Antigüedad Tardía

    En esta época la ciudad experimentó una profunda transformación urbanística  que se tradujo en un repliegue del espacio habitado hacia el puerto y el abandono de su sector oriental. El impulso de este período está sin duda ligado a la importancia adquirida a finales del siglo III como capital de la nueva provincia Carhaginensis creada por Diocleciano. Precisamente en esta zona portuaria de la ciudad, entre los cerros de Molinete y Concepción, es donde se desarrolla la remodelación urbana, destacando la reconstrucción de las termas y la transformación del viejo teatro en un complejo de carácter comercial a mediados del siglo V d.C.

    Época bizantina

    Tras la creación de la nueva provincia de Spania por los bizantinos a partir del año 552, Carthago Spartaria se consolida como capital administrativa y puerto militar de un vasto territorio. La ciudad funcionaba como puerto activo dentro de las rutas comerciales mediterráneas, abasteciéndose de los mercados norteafricanos y orientales. El poder se encontraba en manos de la clase mercantil, que monopolizaba una floreciente actividad comercial, principal base económica de la ciudad. El conjunto de la población, heterogénea y cosmpolita, estuvo muy influenciada por el mundo oriental.

    Época musulmana (Qartayannat al-Halfa)

    Con la conquista musulmana de 713 se inicia un proceso de cambios económicos, políticos y culturales que culminará en la región con el desarrollo de una nueva civilización, la islámica. Durante los siglos X y XI, Cartagena aparece como integrada en la Cora de Tudmir, y funcionará como escala portuaria de las nuevas rutas establecidas entre Oriente y Occidente.

    En el siglo XII, la ciudad está plenamente desarrolla como una destacada medina del levante peninsular. Entre sus principales actividades económicas se encontraban las transacciones comerciales, la explotación agropecuaria y minera del territorio, y una rica industria pesquera.

    En la imagen inferior, jarra islámica pintada al manganeso, decorada con el sello de Salomón, datada en la primera mitad del siglo XIII.

    Edad Media

    Con la firma del tratado de Alcaraz en 1243 se reconocía la soberanía de Castilla sobre el antiguo reino islámico de Murcia, iniciándose una dura etapa de oscilaciones. Cartagena se había convertido en objetivo político primordial, apareciendo sometida alternativamente al reino de Castilla y al reino de Aragón a inicios del siglo XIV.

    La sustitución de la población musulmana por la nueva cristiana fue un proceso rápido, aunque durante la segunda mitad del siglo XV se produjo una aguda crisis poblacional debido a la sucesión de guerras, hambrunas y epidemias.. Hacia 1381, la parte antigua de la ciudad estaba habitada por apenas 176 familias, unos 800 habitantes.

    Siglos XVIII y XIX

    Durante este período, se ubicaba en el espacio del Teatro un abigarrado barrio de viviendas, el Barrio de Pescadores, que transformó la fisonomía original de la zona. Muchas de las viviendas se ubicaban junto al Teatro, con lo que las paredes, e incluso las infraestructuras como aljibes o pozos ciegos, alteraron el registro arqueológico  de la gran obra romana.