En el siglo XVIII se construyeron los Molinos Nuevos, también conocidos popularmente como los Molinos de las 24 piedras. El diseño del murallón fue novedoso para la época ya que siguió el eje longitudinal del río, en lugar del transversal, que era lo común hasta ese momento. De esta manera los molinos no suponían una barrera para las importantes crecidas del río. En el año 1800 los Molinos del Rey, que así se conocían por pertenecer a éste su propiedad, pasaron al municipio. El ayuntamiento se hizo cargo de las deudas de la ejecución de esta importante ingeniera hidráulica. La construcción consta de dos compuertas al canal y 24 piedras de moler.
Durante muchos años los molinos hidráulicos compitieron con las fábricas de harinas. Con la llegada de la industrialización poco a poco fueron cayendo en desuso.
En 1985 se acometió la rehabilitación de este importante exponente del patrimonio histórico artístico de la ciudad. En la actualidad cuenta en la planta baja con una exposición permanente de los molinos harineros, así como una sala de exposición y un pequeño auditorio En la primera planta hay una biblioteca y un centro de educación ambiental. .
