El apoyo y ayuda a los desfavorecidos era el motor que movia a los caballeros de esta Orden. Junto a este aspecto vemos otros como apoyo a la educación y a la inmigración.

Calasparra, Archena o la huerta de Murcia serán quienes les proporcionen los ingresos para realizar ésta labor desde medidados del siglo XII.

Pero también toman las armas, como otras órdenes, para defender el pensamiento cristiano, especialmente en Tierra Santa, lugar al que se aferran pese a los cambios de orientación politica y religiosa, en un intento baldio de perpetuar el poder perdido.

Falta de percepción interior que se verá compensada con sus positivas acciones en pro de los desfavorecidos que ayudarán a crear, un torno a la Orden, en halo de paz, armonía y agradecimiento.