Los gurullos con conejo y caracoles forman parte del patrimonio gastronómico de La Copa de Bullas. Se trata de un plato que también se elabora en otras comarcas al Norte de Murcia donde es habitual el uso culinario de caracoles.

Los gurullos son un guiso de gran tradición que ha ido adaptándose a la gastronomía regional. La historia se remonta a la época romana y arábigo-andaluza. Tanto a los romanos como a los árabes les gustaba deleitarse con la carne de conejo y con las verduras típicas de la región como el pimiento, la cebolla, y las apreciadas serranas del secano murciano que aunque son difíciles de conseguir por falta de lluvia, gozan de un sabor extraordinario.

Los romanos criaban caracoles en huertos especiales, a los que llamaban coclearia. Sin embargo, su consumo se remonta a la época de las cavernas, pues el principal alimento del hombre prehistórico son los moluscos, familia a la que pertenece el caracol de tierra.

Está receta resulta muy saludable y sabrosa tanto por la mezcla de la carne de conejo y el sabor típico de los caracoles serranos, como por el uso de verduras de temporada de la huerta murciana.