Barbarroja
Barbarroja

     Hasta finales de la Edad Media, el Mediterráneo estuvo dominado por los piratas castellanos, catalanes y genoveses. A principios del siglo XVI los piratas berberiscos se establecieron en el norte de África, que en aquella época era una tierra de nadie, y desde allí realizaron constantes ataques a las localidades de la costa mediterránea española con el fin de saquear los pueblos y de hacer prisioneros a sus moradores. Estas incursiones se prolongarían durante casi tres siglos con distinta intensidad.

     El primer ataque berberisco se produjo en la localidad valenciana de Cullera en el año 1503. Desde entonces las escaramuzas de los piratas se hicieron muy frecuentes, por lo que la población se vio obligada a tomar medidas. Al no existir ningún medio eficaz para erradicar la piratería, ya que la defensa de las ciudades recaía en los vecinos, Alonso Pacheco de Arróniz, en representación del Concejo de Murcia, comunicó a los reyes la necesidad de construir una red de torres de defensa a lo largo del litoral y en el interior. Una de estas torres se llamó Torre Pacheco.

     En el año 1637 un barco berberisco en el que viajaban unos doscientos cincuenta piratas atracó en la costa de Orihuela. La mayor parte de ellos, unos ciento cincuenta, fueron apresados por los oriolanos. El resto huyó hacia los campos de Cartagena y Murcia. Entre ellos se encontraban diecinueve piratas, que finalmente fueron capturados por un grupo de campesinos murcianos capitaneados por Juan Gómez en el actual término municipal de Torre Pacheco, en concreto cerca del Cabezo Gordo.

El temido Barbarroja

     En las fiestas cobra protagonismo el personaje de Barbarroja como cabeza visible de los berberiscos. Durante el reinado de Carlos V las escaramuzas de los piratas estuvieron comandadas por los hermanos Horuc y Hariddin, más conocidos como los Barbarroja. Ambos fueron los primeros en captar marinos para llevar a cabo los asaltos que se produjeron en la costa mediterránea.

     A principios del siglo XVI, los Barbarroja, que habían establecido una alianza con el Sultán turco Solimán el Magnífico, trataron de hostigar con más o menos éxito las posesiones españolas del norte de África. Al fin en 1516 se apoderaron de Argel tras derrotar a una flota castellana dirigida por Diego de Vera, transformándose este enclave a partir de entonces en un auténtico estado pirata. Dos años más tarde Horuc falleció en el transcurso de una batalla ante los españoles. Le sucedió su hermano Hariddin.

     Durante el mandato de Hariddin las incursiones berberiscas en las costas españolas fueron más habituales. Los piratas encontraron una escasa resistencia ya que Carlos V tenía demasiados frentes abiertos como para ocuparse de los problemas del Mediterráneo. Hariddin falleció en 1546 en Constantinopla y fue sucedido por su hijo Hassan Paça.