Gallo de roca Linaria cavanillesii
Gallo de roca Linaria cavanillesii
Murcia enclave ambiental

    El proyecto SEMCLIMED pretende profundizar en el conocimiento del efecto del cambio climático sobre la germinación de semillas de especies representativas de diversos ambientes mediterráneos y mejorar los mecanismos de conservación ex situ (bancos de semillas, colecciones de materiales in vitro, zonas de cultivo permanente, etc.). Igualmente, se desean establecer medidas que refuercen la cohesión entre los socios del proyecto mediante acciones conjuntas entre ellos relativas a la conservación ex situ e in situ, formación y difusión; la mayoría de acciones del proyecto se complementan con seminarios formativos que permiten el intercambio de conocimientos entre las entidades participantes.

    La cuenca mediterránea es uno de los 25 puntos calientes (hotspot) de biodiversidad del planeta y una de las zonas de mayor importancia florística en Europa. La poca tolerancia a los cambios medioambientales de la flora de montaña presente en hábitats muy específicos y la fragmentación de éstos hábitats hacen que la amenaza sea más importante. Pero es sobre todo en las islas y la ribera sur del Mediterráneo donde esta amenaza es mayor si cabe, ya que si el aumento de la temperatura puede obligar a las poblaciones de plantas a migrar hacia nichos ecológicos más favorables (normalmente hacia zonas más frías), las posibilidades de migración están en estos casos limitadas por el mar y las especies corren el riesgo de desaparecer.

    Los bancos de germoplasma y sus actividades asociadas son los instrumentos más importantes en política de conservación ex situ y en el caso concreto de las plantas vasculares, los bancos de semillas son la última defensa en la batalla contra la extinción masiva como consecuencia del cambio climático global.

    Desgraciadamente el desarrollo de las actividades de conservación en los países de la cuenca mediterránea es muy desigual. A pesar de que disponen de una diversidad y de una riqueza de flora muy grande, estos países tienen deficiencias estructurales y una falta de metodologías de trabajo, lo que genera una falta de protección de las zonas sensibles.

    A pesar del número considerable de recientes investigaciones sobre los impactos del cambio climático sobre la biodiversidad, se carece de información y de previsiones específicas sobre la flora mediterránea. Además, estos estudios son muy generales y tienen en cuenta gran parte de los procesos fisiológicos y ecológicos de las plantas, pero sin considerar la importancia relativa de procesos decisivos como son la biología y la ecología reproductiva.