El 4 de agosto de 1906, frente al cabo de Palos de Cartagena, en los llamados bajos de las Hormigas, tuvo lugar el mayor naufragio de la historia en el Mediterráneo. El hundimiento del buque de vapor Sirius cumple su trágico centenario y nos muestra cómo también la vida se abre paso entre sus hierros.

     Actualmente, el pecio del Sirius, ajeno a su triste historia, es un importante punto de referencia en la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas y alberga una importante comunidad faunística, donde destacan, por su alto valor ecológico, las comunidades esciáfilas (o de penumbra), con infinidad de invertebrados marinos, y los grandes serránidos, como los meros y abadejos. Para bucear en este lugar hace falta mucha experiencia y buen material ya que la profundidad reinante, con cotas superiores a los 70 metros, las fuertes corrientes marinas y el hecho de encontrarse en aguas abiertas hacen de él un escenario que requiere una buena planificación a la hora de realizar una inmersión.