Nuestros árboles monumentales

Para la consecución del segundo objetivo del proyecto, en el diseño del mismo se propuso la selección como "prioritarios", como mínimo, de los dos ejemplares con mayores dimensiones en perímetro y altura, por especie catalogada de la base de datos general del CAM de la Región de Murcia. Asimismo se incluiría a aquellos ejemplares que presenten características por encima de los siguientes valores mínimos en su perímetro. Así, para el Arbutus unedo serían 3 m, para el Celtis australis el valor mínimo estaría en 3,5 m, para el Ceratonia siliqua estaría en 5 m.

En el caso de Cupressus sempervirens su perímetro mínimo sería de 2,5 m, 6 m para Olea europaea, 5 m para Pinus halepensis, 3 m para Pinus nigra y 4,2 m para Pinus pinea. Casi dos metros sería el valor del perímetro de Pistacia lentiscus para definirlo como "prioritario", para Populus nigra serían 5 m, Quercus faginea estaría alrededor de los 5 m, 4,45 m para Quercus rotundifolia, 1,6 m para Tetraclinis articulata y 4,5 m para Ulmus minor. Superar estos valores equivale a formar parte del "Catálogo de Árboles Monumentales prioritarios de la Región de Murcia" (CAMP) aunque también se han incluido otros individuos atendiendo a su antigüedad.

Para los ejemplares seleccionados se llevó a cabo un trabajo de campo en detalle, y un mayor esfuerzo técnico, al confeccionar una base de datos donde se incluyen hasta 55 variables por individuo, agrupadas temáticamente en aspectos generales: localización, datos biométricos, ecología y conservación. Además se dispone de al menos 3 imágenes de cada individuo, así como su georreferenciación. En total, se han considerado como prioritarios 122 ejemplares.

Territorialmente, los individuos del CAMP se localizan en 40 municipios de la Región. La mayor parte de los términos municipales que no presentan árboles prioritarios se localizan en el centro y en el Este. En el término municipal de Moratalla se encuentran 46 árboles, 11 en Mula y 10 en Caravaca, lo que supone el 55% del total del CAMP.

Con respecto al estado de conservación el CAMP presenta valores peores que los del catálogo general, es decir, los mejores árboles están peor conservados. De hecho la mayor parte de los individuos están afectados por alguna plaga, enfermedad o lesión. El tumor es la enfermedad más frecuente y la defoliación de la corteza es la lesión más repetida.

Con respecto a las especies, aquellas que por sus características biológicas son más susceptibles al ataque de plagas presentan un peor estado de conservación, como son los álamos, olmos y plátanos de sombra. De hecho, la mitad de los olmos presentan un estado de conservación  muy malo o malo, lo cual se explica por la epidemia de grafiosis (Ophiostoma novo-ulmii) que afecta a los olmos ibéricos desde finales de la década de los 70 del siglo pasado. Aunque hay individuos de especies más resistentes a plagas que se encuentran en un mal estado de conservación, como pinos, sabinas y cipreses que presentan un estado de conservación favorable.

Tan sólo algo más del 10% de los individuos del CAMP se encuentran libres de algún tipo de amenaza. Las amenazas de origen antrópico son las más extendidas, y en general dependen de los usos del suelo donde se encuentran. Los árboles del CAMP se localizan en territorios antropizados, predominando las ubicaciones en baldíos, zonas agrícolas y jardines, donde se localizan en su conjunto más del 70% de los individuos y, especialmente, en jardines donde vegeta el 23% de los ejemplares. En el medio natural se localizan principalmente en pinares.

Medidas para la protección de los árboles monumentales

La protección de los individuos que forman parte del "Catálogo de árboles monumentales prioritarios" en la actualidad se lleva a cabo de forma indirecta, y desde dos niveles o categorías.

Por un lado, a través de la protección del territorio donde se ubican, mediante las diferentes figuras como son los Espacios Naturales Protegidos (ENP), los Lugares de Interés Comunitario (LIC) o las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Por otra parte, mediante la protección de las especies a las que pertenecen mediante el Decreto nº 50/2003, de 30 de mayo por el que se crea el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia y se dictan normas para el aprovechamiento de diversas especies forestales. De tal forma, quedarían fuera de estas consideraciones casi el 40 % de los individuos del CAMP.

Así, teniendo en cuenta que la mayor parte de las ubicaciones donde se encuentran los ejemplares más relevantes se encuentran antropizadas, que la inmensa mayoría de los individuos presentan amenazas, y que tan sólo el 60% de los árboles del CAMP se encuentran con algún grado de protección indirecta, es preciso desarrollar una protección directa de al menos los ejemplares del CAMP. Cabe recordar en este sentido que todas las comunidades autónomas han protegido directamente a determinados ejemplares considerados relevantes.

Esta necesidad de protección queda avalada por la presencia de algunos individuos que presentan una relevancia nacional e inclusive internacional, como por ejemplo el pino de las Águilas, que se trata, según la información disponible, del pino carrasco de mayor perímetro del mundo, 6¿41 m, que se encuentra entre cultivos de cereales, de vid y de almendros del Cajitán en Mula. El taray de los Santeros es uno de los tarays más significativos de España. Se localiza en El Albardinal, en Torre Pacheco, y presenta un perímetro de 5¿20 m. Los cipreses de las Carmelitas, en el convento de San José en Caravaca, se encuentran entre los más antiguos de España, según la información disponible datan de finales del siglo XVI.

A la vista de estos datos es evidente que queda mucho trabajo que realizar en el campo de los árboles monumentales. Las tareas van desde la urgente protección de los mismos, pasando por las acciones de gestión (tratamientos fitosanitarios, podas, riegos), actualización continua del catálogo, divulgación, así como la implementación de medidas que permitan desarrollar un uso público.