Gracias a una actualizada definición de humedal, el Inventario de Humedales de la Región de Murcia se ha completado con la incorporación de nuevas zonas húmedas, aunque otras tantas han desaparecido como tales o se ha modificado su clasificación. De esta forma se armoniza y completa una información que comenzó a recabarse en 1989 y que formará parte del Inventario Nacional de Humedales. Además servirá para seguir su evolución y como herramienta para la gestión y conservación de los mismos con ayuda de las nuevas tecnologías.

Gran Valor ecológico y paisajístico

Los espacios naturales que se encuentran ligados al agua se conocen genéricamente como zonas húmedas o humedales. Son especialmente interesantes por su valor ecológico y paisajístico en aquellos territorios, como es el caso de la Región de Murcia, donde los factores ambientales predominantes son la aridez ambiental y la escasez de agua.

Estos humedales son ecosistemas muy peculiares cuya definición es bastante compleja, ya que suelen tener límites físicos poco definidos, escasa profundidad y una naturaleza cambiante influenciada por los fenómenos meteorológicos y por la acción del hombre.

Por un lado merecen especial atención aquellos que presentan una lámina de agua superficial, que puede ser de carácter temporal o no, entre los que se encuentran las lagunas, embalses y salinas entre otros. Por otro lado, se encuentran aquellos en los que el nivel freático está lo suficientemente cerca de la superficie del suelo como para permitir el desarrollo de comunidades vegetales diferentes a las de su entorno inmediato. Son los denominados criptohumedales, es decir, humedales ocultos o poco aparentes, como pueden ser las áreas pantanosas o encharcadizas, o simplemente las manchas de vegetación que denotan una mayor humedad.

La gran utilidad e interés ecológico de estos enclaves radica en el papel que juegan en la regulación de los ciclos hídricos y de las inundaciones, debido a su capacidad para evaporar agua y para retardar las avenidas. Además, constituyen ecosistemas con una alta productividad, ya que permanecen activos en épocas estivales, cuando el resto del territorio sufre un importante déficit hídrico. Esto les otorga gran importancia como refugio de especies vegetales y animales que pueden penetrar en los territorios más áridos a través de estas formaciones singulares. También cumplen una importante función ecológica como elementos controladores de la contaminación difusa, aquella que tiene lugar por el lavado y arrastre de fertilizantes desde los suelos agrícolas, lo que les ha dado el apelativo de "filtros verdes".

En la Región de Murcia existe una gran variedad de zonas húmedas; de forma genérica podemos distinguir entre humedales litorales y continentales. Entre los humedales litorales, el más emblemático es sin duda el Mar Menor, ya que se trata de la laguna salada de mayor extensión del litoral español y que además ha sido declarada Humedal de Importancia Internacional en aplicación del Convenio de Ramsar, distinción que comparte con otros enclaves españoles como Doñana, Delta del Ebro o la Albufera de Valencia.

Humedales en la Región

Los humedales continentales están menos representados en cuanto a tipos y número de enclaves protegidos, aunque existen ambientes de gran valor ecológico como son las ramblas y los embalses. Entre ellos hay que destacar los saladares del río Chícamo, Derramadores y sobre todo, por su extensión, las llanuras aluviales del río Guadalentín. Los embalses, aunque se trata de sistemas artificiales, adquieren en Murcia gran relevancia ya que mantienen de forma constante superficies de agua de cierta entidad propiciando el desarrollo de comunidades animales y vegetales características. Entre los más relevantes por su riqueza biológica destacan los embalses de Santomera, Quípar y Puentes.