Reducto de huerta en las inmediaciones del Colegio de Los Maristas, en Murcia
Reducto de huerta en las inmediaciones del Colegio de Los Maristas, en Murcia
Murcia enclave ambiental

Las Vías Pecuarias en el Municipio de Murcia

Las vías pecuarias son rutas o itinerarios por donde discurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el tránsito ganadero. Se trazaron sus recorridos aprovechando el paso por zonas donde hubiera buenos pastos o bosques, abrevaderos, descansaderos, refugios o pueblos. Murcia se ha caracterizado siempre por ser zona de invernada de los rebaños de otras provincias.

Con 221,5 kilómetros de recorrido, un total de 19 vías pecuarias forman un complejo entramado por todo el municipio de Murcia. Su estado actual no es muy bueno, debido al decrecimiento de la actividad ganadera trashumante y del desarrollo de otras actividades socioeconómicas, que han ocupado el territorio. La Cañada Real Conquense Murciana penetra en la Región por el Altiplano y, tras pasar la Rambla de Belén, ya en el término municipal de Murcia, ascendían hacia el Puerto de la Cadena. Allí optaban entre dos rutas: el Campo de Cartagena, a través del Cordel de Fuente Álamo, o la provincia de Alicante, por la Cañada Real de Torreagüera. Precisamente, en los alrededores del Puerto de la Cadena, era donde se celebraba la mayor parte de las mestas, asambleas de pastores con sus ganados, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Del municipio de Murcia partía la otra gran vía pecuaria, la Vereda de Belén o de Barqueros, muy utilizada para trasladar los ganados desde Murcia hasta las Sierras de Segura y Cazorla. Durante un periodo de diez a quince días, los ganaderos y sus reses recorrían los términos de Murcia, Mula, Pliego, Bullas, Cehegín y Caravaca.

Un Parque Regional al alcance de la mano

Al sur de la ciudad nos encontramos con el Parque Regional de Carrascoy y El Valle. Tiene una extensión de 16.724   hectáreas   aproximadamente, y su altura máxima es el monte El Relojero, con 609 metros. Su situación tan cercana a la ciudad de Murcia hace que sea considerado por todos los murcianos casi como un parque periurbano, donde los visitantes pueden entrar en contacto con la naturaleza.