Ruta 1: Del Santuario de Calasparra por la senda de la Huertecica hasta Cañaverosa

Comenzamos la ruta en el santuario, tomando la carretera que remontando el río Segura conduce al camping Los Viveros. Bajo el desfiladero se pasa por la fuente de las Juntas a la izquierda y vemos el cartel de Cañaverosa a la derecha, en un paraje donde el río Moratalla desemboca en el río Segura. Debemos continuar por asfalto pasando junto a un corralillo para, en plena curva, tomar un camino de tierra a la derecha que cruza el río Moratalla y remonta junto a un transformador, pasando cerca de una casa y su huerta. Algo más adelante termina el camino, en la puerta de entrada de la senda La Huertecica. El río Segura desciende limpio a la derecha entre la vegetación de ribera llamada aquí "bosque de galería".

Seguimos avanzando por esta senda en la que con pasarelas y puentes de madera nos conduce hasta un mirador en los límites con el coto El Chopillo. Desde el santuario hasta allí hay 2,5 km pero, si se dispone de poco tiempo, una buena opción es llegar sólo hasta el mirador y regresar.

Ruta 2: Del Santuario de Calasparra a Cañaverosa

Proponemos una ampliación de la ruta anterior para realizar si estamos en buena forma física o simplemente si tenemos tiempo y ganas de seguir caminando. Desde el mirador tenemos que bajar por un camino que va dirección norte, de nuevo al río Segura, hacia un grupo de grandes pinos. Este es un buen lugar donde, si nos apetece, podemos hacer una parada para descansar.

Una vez repuestos, continuaremos remontando el cauce por la loma pedregosa de la izquierda y seguiremos una senda de ganado que nos conduce nuevamente al río. Alli desemboca la rambla Cañaverosa en el Segura y hay que ascender un poco hasta poder cruzarla para bajar de nuevo al Segura. A la izquierda tenemos un cabezo al que tendremos que ascender y nos situará ante la casa de la Barca y frente a la sierra de la Presa.

Tras bajar a la casa de la Barca, nos dirigimos al cortijo de Cañaverosa por un camino pero, antes de llegar a él, encontramos a la derecha el puente de las Tablas que cruzaremos sobre el río. Tenemos que seguir ahora el camino recto, con el Segura a la izquierda, hasta abandonar la finca de Cañaverosa para llegar al siguiente cruce de caminos. Por el más ancho comienza la subida a la derecha al cerro de Rotas. Hay que seguir el camino principal de subida entre grandes pinos quemados, que aún quedan del incendio de 1994, hasta llegar a un cruce donde debemos seguir recto, dejando a la derecha un tendido eléctrico.

Este camino nos conduce a la cumbre del cerro de Rotas, donde se encuentra una garita de vigilancia de incendios. Estamos aproximadamente a la mitad de nuestra larga ruta. Para descender del Rotas tenemos que bajar hasta la primera curva del camino y colocarnos mirando al este, hacia la sierra del Molino. Delante de éste se observa una balsa y un camino al que llegaremos más tarde. Desde la curva del camino hay que dirigirse a la loma y seguir bajando toda la ladera pedregosa, siempre dirección este, hasta un barranco que se cruza diagonalmente a la derecha y se remonta de nuevo, sobre un cañón rocoso, el Segura. Aquí, una senda de ganado sube de frente hasta un viejo camino junto a un pozo y, aunque dicho camino termina al asomarse a un collado próximo, seguimos campo a través a una loma plana, con el tendido eléctrico a nuestra izquierda.

En cuanto veamos la balsa debemos bajar al camino que tenemos delante y que seguiremos a la izquierda. Sin coger ningún cruce, a la derecha pasaremos junto a una caseta y una balsa algo más a ese mismo lado. En seguida comienza el asfalto que nos saca al cruce, que remontando a la derecha, nos baja finalmente a la estación de bombeo de los Llanos de la Estación.

Estamos en la orilla del río Segura y buscando una senda por el margen izquierdo nos queda recorrer los arrozales y las huertas de Rotas de Arriba y los Cuartos de Rotas. Casi todo el margen izquierdo tiene camino, pero si en algún tramo desaparece, una senda nos guiará junto al río hasta llegar al puente de hierro peatonal junto a la Escuela Municipal de Piragüismo. El puente nos cruza hasta la carretera asfaltada por la que llegaremos de nuevo a nuestro punto de partida, el santuario.

Ruta 3: Calasparra - Santuario Virgen de la Esperanza

Desde Calasparra hay que tomar la carretera en dirección a Socovos y al santuario Virgen de la Esperanza, y que pasa junto a la Plaza de Toros y el polideportivo. En cuanto dejemos las últimas casas tomaremos un sendero de tierra en el margen izquierdo delimitado por pinos recientemente plantados. Éste es el camino de Los Romeros que lleva por la falda norte de la sierra de San Miguel y que no dejamos hasta el santuario. Casi a los 2 km de recorrido llegamos a un cruce y continuamos por el camino de la izquierda para, en un próximo cruce, bajar hacia la carretera.

El camino de los Romeros continúa a la derecha de la carretera y baja hasta el cruce con la cañada Manrique, donde cruzamos la carretera al margen izquierdo comenzando a remontar.

El sendero sube ahora por las Lomas de la Virgen por donde llegaremos a los alojamientos rurales que llevan el mismo nombre y donde hay un aula de naturaleza.

Seguimos a la izquierda por un camino de tierra, frente al cerro de Rotas que asoma a Las Escarihuelas, en el río Segura.

Unas escaleras construidas utilizando la roca natural bajan hacia el santuario. Tras la visita obligada al santuario, y desde el aparcamiento del mismo, comenzaremos el regreso por una carretera que sube un poco y baja hacia el río. Vamos atravesando huertos y arrozales junto al río para llegar a Calasparra, nuestro punto de origen y destino.

Ruta 4: Lomas de la Virgen y riberas de Cañaverosa

La ruta comienza en Calasparra dirigiéndonos, al igual que en la ruta 1, por la carretera al camping Los Viveros. El camino que atravesamos está surcado por numerosos tomillares donde abundan plantas aromáticas como tomillos, romeros y salvias que encontraremos fácilmente a ambos lados del camino. En ocasiones vemos algún aladierno que, aunque muy escasos aquí, abundan en la zona del río. Tampoco es difícil ver a los grandes lagartos ocelados que aprovechando el seco camino se calientan para mantenerse más activos.

Una vez en el camping nos dirigiremos al albergue juvenil. A izquierda y a derecha vamos surcando un camino de altas paredes en donde podremos divisar rapaces como el cernícalo común. La proximidad del río hace que podamos ver pájaros de rivera y, si la ruta la hacemos temprano, seguramente nos encontraremos con las oriolas u oropéndolas. Los machos de esta especie son de un vivo color amarillo/dorado.

Una vez en el albergue tomaremos directamente el camino que nos conduce al santuario. Las paredes verticales que antes eran de unos pocos metros, ahora se convierten en altos cortados.

Desde el santuario nos dirigiremos a Cañaverosa por un tortuoso camino que nos conduce a través de un paisaje virgen que debemos disfrutar caminando tranquilamente y divisando las especies que tengamos la fortuna de encontrarnos. Tras hacer un merecido descanso en el borde del río, nos dirigimos al punto de partida por el mismo camino. La ruta es corta y se puede realizar tranquilamente en una mañana.

Ruta 5: Fuente del Gorgotón y Estrecho de Los Almadenes

La central eléctrica será nuestro punto de partida, y para llegar a ella, debemos de coger la carretera de Cieza que pasa el puente en dirección a Calasparra. Hay que tener cuidado de no tomar a la derecha, pues este camino nos llevaría directamente a Los Almadenes, y seguir recto en dirección a la carretera que contacta con la de Mula-Calasparra. La central eléctrica está bien señalizada quedando el camino hacia la derecha. Una vez en la central, podemos tomarnos unos minutos para admirar el paisaje que nos encontramos en el río. Después bajaremos por un camino sin señalizar que se encuentra junto a la valla de entrada a la central.

La senda nos dirigirá directamente a la pasarela que cruza el río. Una vez aquí, con la espalda de la central, nos encontramos con el Gorgotón, un nacimiento natural de aguas termales. Cuando el río va bajo es posible contemplar la surgencia de agua.

Nos encontramos ahora en un hondo cañón de paredes tortuosas y de roca caliza en donde la erosión del agua ha formado suaves alvéolos modelando la roca.

Si tenemos tiempo, merece la pena detenernos sobre la presa para contemplar como los peces la saltan en dirección contraria al río.

Desde aquí, nos podremos dirigir al cañón de los Almadenes por una dificultosa senda al borde del río que en muchas épocas del año está cortada y son los pescadores los que la rehacen buscando pasos por los que acceder al río.

El cañón de los Almadenes es una de las pocas zonas donde podemos ver nutrias en Murcia, pues el río se ensancha y las aguas circulan remansadas. En estos remansos, a primera horas de la mañana y a últimas de la tarde, si nos escondemos en el carrizo podremos tener la suerte de ver a este simpático mustélido tan escaso en la península Ibérica.