Las consecuencias del cambio climático se asocian a la mayor frecuencia temporales y otros acontecimientos meteorológicos extremos
Las consecuencias del cambio climático se asocian a la mayor frecuencia temporales y otros acontecimientos meteorológicos extremos
F. Robledano

La localización de la Península Ibérica entre los continentes africano y europeo, y entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, junto con su compleja orografía, explican la variedad de climas de nuestro país, que de otra manera sería –según algunos climatólogos–, una prolongación del desierto del Sahara. El Mediterráneo es una fuente de calor y humedad, pero los grandes centros de acción atmosférica provienen generalmente del Atlántico, tanto en la forma de anticiclones que provocan periodos de sequía, como de depresiones que aportan un aire más frío y lluvioso.

Características climáticas

La posición de la región de Murcia, alejada de los centros de bajas presiones y al abrigo de los frentes atlánticos, que no sobrepasan las sierras segureñas, determina un clima caracterizado de forma general por una precipitación escasa, irregular, y concentrada en pocos días al año, generalmente en primavera y otoño. A ello hay que añadir un régimen térmico de veranos calurosos e inviernos suaves. La coincidencia de la estación cálida con el periodo más seco es una característica típica del clima mediterráneo, del que nuestra región soporta la variante más árida, con temperaturas elevadas y un régimen de lluvias especialmente parco. En el litoral estas características no desaparecen pero se atenúan por la proximidad del mar.

A ello contribuye, entre otros factores, la frecuencia de viento, un fenómeno casi constante en el litoral que puede contribuir a suavizar las temperaturas estivales y proporcionar un aporte adicional de humedad atmosférica. Además, el viento tiene una gran importancia en el modelado del relieve costero, bien sea por acción directa, bien por medio del oleaje, importancia que será directamente proporcional a su fuerza.

Los vientos más importantes en el litoral son los de levante, que son húmedos y suelen presentarse en verano, y los del sursuroeste (lebeches, responsables de las olas de calor estivales), sureste (jaloque, también cálido), y noroeste (mestral o terral, frío). En el tramo oriental de la costa murciana, entre El Mojón y Cabo de Palos, los vientos más frecuentes son del primer cuadrante (noreste y este principalmente), mientras que en el tramo sur predominan los del tercer cuadrante (suroeste). Los vientos de mayor fuerza, en ambos sectores de costa, son los del noreste, seguidos por los del suroeste.

Dos grandes sectores

Desde el punto de vista climático, el litoral de Murcia se caracteriza por una relativa homogeneidad, aunque se aprecia una tendencia geográfica, en sentido este-oeste, de incremento de las condiciones de aridez dominantes. Aunque su límite no es aceptado sin discusión por todos los estudiosos del clima, puede dividirse el litoral en dos grandes unidades o sectores.

La unidad más oriental abarca la franja costera que va desde San Pedro del Pinatar hasta el oeste de Cartagena, incluyendo toda la periferia del Mar Menor y los relieves que rodean a la ciudad departamental (la Sierra Minera de Cartagena-La Unión y el Cabezo Roldán). Su temperatura media anual es de 17º, el número de días con helada cinco y los días con temperatura mayor de 30º alrededor de 25. La precipitación anual oscila entre 240-380 litros por m2. La evapotranspiración potencial oscila en torno a 850 mm, con un déficit hídrico de unos 540 mm. Este sector se diferencia de los sectores colindantes (interiores) por una menor aridez, consecuencia de un régimen térmico y unas características hídricas suavizadas por la proximidad del mar.

El sector occidental correspondiente a la franja costera de los municipios Mazarrón, Lorca y Águilas, junto con la porción más occidental del término de Cartagena (Cabo Tiñoso. La temperatura media anual aumenta en sentido este-oeste, variando entre 17,6 y 18,4ºC. Los días con temperatura mayor de 30º son aproximadamente treinta al año, y el riesgo de helada es prácticamente nulo (ningún día con Tª < 0ºC). La precipitación anual, entre 210-215 litros por m2 (la más baja de la Región de Murcia), una evapotranspiración potencial entre 900-950 mm, y un periodo seco de doce meses, otorgan a esta zona el índice de aridez más alto de todo el litoral, y por ende de toda la Región de Murcia.

Una característica general del clima mediterráneo, patente en el litoral murciano, es la gran variabilidad interanual y diaria, tanto en la temperatura como en la precipitación. En particular, no son raros los episodios torrenciales de lluvia que ocasionan localmente riadas e inundaciones. Las evaluaciones recientes del cambio climático y sus impactos en España, alertan de una tendencia al aumento de la temperatura y a la disminución de las precipitaciones. Pero también sobre un previsible incremento de esta irregularidad, que hará más intensos e imprevisibles los efectos de fenómenos como los temporales, riadas, sequías e incendios forestales.

Francisco Robledano