Figura 5. La recuperación de las especies en la reserva permite una pesca artesanal rentable aunque esté muy controlada
Figura 5. La recuperación de las especies en la reserva permite una pesca artesanal rentable aunque esté muy controlada
Juan Carlos Calvín
Figura 6. Los paisajes de los fondos de la reserva son de una gran belleza y riqueza de especies, siendo estas cualidades uno de los motivos principales para su protección
Figura 6. Los paisajes de los fondos de la reserva son de una gran belleza y riqueza de especies, siendo estas cualidades uno de los motivos principales para su protección
Juan Carlos Calvín

Reserva Marina de Cabo de Palos - islas Hormigas

     Las islas Hormigas son un grupo de tres islotes situados a casi 5 km de cabo de Palos. La Hormiga es el mayor de ellos, de apenas 200 m de longitud y 50 m de ancho, siguiéndole La Losa y El Hormigón según aparecen de noreste a suroeste. Son la parte visible de una cadena de montículos rocosos que, continuación de cabo de Palos, se adentran en el mar hacia el noreste. Bajo de Testa, de Piles (I y II) y de Dentro son los que aparecen antes de El Hormigón, bajo El Mosquito aparece entre La losa y La Hormiga, mientras que el bajo de Fuera aparece a continuación de esta última.

     Esta reserva se crea en 1995 y forma un rectángulo de 1.898 ha de superficie (figura 1), abarcando parte del cabo, los bajos e islotes y las aguas próximas que los circundan. Es una reserva de interés pesquero que, al incluir aguas interiores y exteriores, tiene una gestión compartida entre la Secretaría General del Mar del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, por parte del Estado, y entre el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Consejería de Agricultura y Agua, por parte de la Comunidad Autónoma de Murcia. Presenta una zonación organizada en 2 áreas, la de reserva integral, que incluye los islotes, el bajo de El Mosquito y las aguas que los circundan, y el área de múltiple uso, el resto de su superficie.

     Dentro de la reserva, la pesca deportiva está totalmente prohibida y la pesca profesional sólo está permitida dentro del área de múltiple uso, permitiéndose sólo el uso de trasmallo claro (figura 5) y palangre de fondo a los profesionales incluidos en el censo específico de la reserva. Además hay establecido un periodo de veda para el trasmallo claro (del 1 de mayo al 30 de septiembre) y otro para el palangre de fondo (del 1 de noviembre al 31 de marzo).

     El buceo autónomo puede realizarse previa autorización y nunca dentro de la reserva integral.

     La reserva cuenta con un Centro de Información y Mantenimiento en el núcleo urbano de Cabo de Palos, situado al final del paseo marítimo enfrente de la gasolinera, con la entrada situada en la calle Miguel Salas, número 8 (figura 2).

     La vigilancia la realiza el grupo de Guardas adscritos a la reserva, ya sea desde tierra o desde el mar, para lo cual cuentan con dos embarcaciones (figura 3) y con diverso material de vigilancia. Hay que comentar, sin embargo, que a pesar del esfuerzo realizado por estos profesionales, no se ha erradicado del todo la pesca furtiva e ilegal dentro de la reserva, sobretodo en sus zonas más lejanas.

     Con un relieve suave dentro de las calas del cabo y muy abrupto y pronunciado en el resto, dentro de la reserva se alcanzan más de 100 m de profundidad, los fondos rocosos de moderada a fuerte pendiente dan paso de forma más o menos brusca a fondos sueltos de pendiente mucho mas suave. Los bajos y los islotes forman una cadena continua de montículos que, separados por profundos canales, emergen de los fondos sueltos.

     En sus fondos están bien representados los paisajes y comunidades de fondos rocosos y de fondos blandos Todas estas comunidades están bien desarrolladas y presentan altas diversidades (figura 6).

     La alta transparencia de las aguas, la orografía suave y a la vez accidentada y abrupta de los fondos, y la diferente naturaleza de los mismos, junto con la muy alta diversidad de comunidades y especies representadas, hace que el paisaje submarino de la Reserva sea de peculiar y variada belleza y de muy alto valor.

     Hay que resaltar también, la espectacular recuperación que se ha producido en las poblaciones de peces y grandes crustáceos con la reglamentación de la pesca que ha ido asociada a la declaración de la reserva (figura 4), es lo que se conoce por “efecto reserva”. Sus poblaciones actuales son abundantes y están formadas por todos los tamaños, como se corresponde a poblaciones que no están diezmadas por sobrepesca.

Juan Carlos Calvín