Como vegetales que son, mediante la fotosíntesis sintetizan materia orgánica a partir de materia inorgánica y luz. Esta producción de materia orgánica puede reflejarse en crecimiento (nuevas hojas, ramificaciones, raíces, etc.) o en esfuerzo reproductor (producción de esporas, gametos, flores, frutos o semillas). El crecimiento es esencial pues la nueva materia orgánica significa alimento para los organismos heterótrofos (bacterias, protistas, hongos y animales). El esfuerzo reproductor, por su parte, es esencial para el mantenimiento de la población y para la expansión y posible colonización de otras zonas.

     La luz solar es indispensable en el proceso de la fotosíntesis y en el mar la luz disminuye rápidamente al aumentar la profundidad. Así, en las aguas mediterráneas típicas se estima que a diez metros de profundidad llega alrededor de la mitad de la luz que hay en la superficie, mientras que a 50 metros la que llega es inferior al 5% de la superficial, pero estas condiciones de transparencia varían mucho según las características hidrográficas y ambientales de la zona. Con la perdida de luz, la fotosíntesis se hace cada vez menos eficiente y existe una profundidad en la que lo producido es igual a lo que se consume en los procesos internos del vegetal, se la denomina profundidad de compensación

     El exceso de radiación solar es también un factor que puede condicionar la supervivencia de ciertas especies vegetales, siendo en las aguas más superficiales o en la franja costera sometida a una constante inmersión-emersión donde se puede producir. Este exceso de luz también puede llevar a fenómenos de inhibición de la fotosíntesis.

     Aunque las algas unicelulares que flotan en el agua de mar, al estar presentes en todas las regiones iluminadas del océano y ser responsables de la mayor parte de la producción fotosintética en el mar, tienen una importancia enorme en la dinámica general de la vida en los océanos y en el conjunto del planeta. Su tamaño microscópico hace que sean vegetales muy difíciles de observar.

     No sucede lo mismo con los vegetales de tamaño macroscópico que viven fijos al fondo. Su necesidades de luz, que los limita a los fondos costeros más superficiales, junto con su abundante presencia, hace que sean vegetales muy fáciles de observar. Dos son los tipos fisiológicos que configuran este amplio, extendido y visible grupo vegetal:

Juan Carlos Calvín